En virtud de un convenio por el que la entidad sin ánimo de lucro aporta 2.000 euros para colaborar con los proyectos de carácter solidario que emprende Cáritas Diocesana de Toledo.
La Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha ha suscrito esta mañana un convenio de cooperación con Cáritas Diocesana de Toledo para apoyar las iniciativas y proyectos de carácter solidario que emprenda en beneficio de las personas más desfavorecidas o en situación de exclusión social.
El acuerdo se suscribió en la sede central de la entidad financiera y fue rubricado por el presidente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, y la presidenta de Cáritas Diocesana de Toledo, Marisa Martínez Moreno, en presencia de la directora gerente de la Fundación Caja Rural CLM, Paloma García-Tizón Larroca, y el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de
La colaboración de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha con Cáritas Diocesana Toledo se ensambla en el compromiso que mantiene la Fundación con el entorno y la sociedad donde desarrolla su actividad y su responsabilidad activa por mejorar de la calidad de vida de las personas más desfavorecidas.
Así lo precisó su presidente al afirmar que «este acuerdo es fruto de una relación que viene desde hace muchos años, que mantenemos y mantendremos en el tiempo con el mismo cariño y con más medios. Somos una entidad especialmente sensibilizada, y nos merece un respeto y cariño Cáritas Diocesana de Toledo y los proyectos que realizan, porque éstos también son los de las personas que están al frente y lo representan como Marisa Martínez y José María Cabrero».
Por su parte, Martínez Moreno agradeció la cooperación de la Fundación y de Caja Rural Castilla-La Mancha en su conjunto ya que «siempre está a nuestro lado en estos tiempos de crisis, dentro de sus posibilidades, tanto en la firma de este convenio como en otras colaboraciones. Gracias a instituciones como Caja Rural y a la confianza que las personas tienen hacia la Iglesia, podemos ayudar a mucha gente que acude en nuestra ayuda».
Respecto al número de personas que precisaron la ayuda de Cáritas en 2012, significó que «atendimos a más de 9.000 familias, más de 55.ooo personas y realizamos cerca de 90.000 entregas de alimentos. Todo ello ha sido posible gracias a la confianza de las instituciones, la generosidad de socios y donantes, y a los más de 2.000 voluntarios que tiene Cáritas, que son la esencia de esta institución que es la Iglesia al lado de los pobres».