El presidente de la entidad financiera y su Fundación, Andrés Gómez Mora, realizó esta entrega con motivo de la V Campaña Solidaria de Recogida de Alimentos, Juguetes y Ropa promovida por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha y su Fundación, Andrés Gómez Mora, entregó hoy 3.000 kilos de alimentos y una remesa de ropa a Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara, dentro de la V Campaña de Recogida de Alimentos, Juguetes y Ropa promovida por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha.
Gómez Mora estuvo acompañado en este acto por el director de Relaciones Institucionales y Cooperativas de Caja Rural Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Escalante; la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Paloma García-Tizón, y el director territorial de la Entidad en Guadalajara, Afrodisio García Martín.
En la sede de Cáritas fueron recibidos por el vicario para la Pastoral Social de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Braulio Carlés, quien agradeció la cooperación y sensibilidad mostrada por la entidad financiera hacia los colectivos con menos recursos.
Gómez Mora indicó que estas donaciones responden al compromiso social, la vocación de servicio y la responsabilidad que la Fundación tiene hacia quienes más sufren y padecen las consecuencias de la crisis.
En este sentido, alabó en igual medida la imprescindible labor humanitaria que lleva a cabo Cáritas y reiteró el compromiso de la cooperativa de crédito por contribuir a solventar las demandas de la ciudadanía más desfavorecida o en riesgo de exclusión social.
ENTREGA SOLIDARIA
Esta es la sexta entrega que se efectúa dentro de esta campaña, que ya ha destinado diversas remesas de alimentos a Cáritas Diocesana de Toledo; Cáritas Interparroquial de Talavera de la Reina; Cáritas Parroquial de Campo de Criptana y Banco de Alimentos de Alcázar de San Juan (ambos en la provincia de Ciudad Real); así como efectuado la donación de 300 juguetes a la parroquia «San José Obrero» del Polígono de Santa María de Benquerencia de Toledo.
Los alimentos entregados a Cáritas son productos básicos no perecederos con los que las familias pueden hacer frente a sus principales carestías, mientras que la remesa de ropa intenta paliar sus necesidades de vestuario.
Al igual que en anteriores ediciones, la campaña ha superado todas las expectativas y ha obtenido un éxito notable gracias a la colaboración masiva de la sociedad. Entre los donantes figuran la propia Fundación, socios y clientes de Caja Rural Castilla-La Mancha, entidades colaboradoras como Palacios Roca, Híper Usera o El Corte Inglés, así como Nuevas Generaciones de Villacañas, el Colegio Virgen del Carmen de Toledo y la Asociación de Padres de Camarena, quienes se han volcado con esta iniciativa suministrando un gran número de víveres y juguetes.
También los empleados de Caja Rural Castilla-La Mancha se han sumado mayoritariamente a esta campaña, movilizados por el Departamento de Relaciones Laborales y Responsabilidad Social Corporativa de la entidad.