La Provincia Eclesiástica de Toledo, que integra el Arzobispado de Toledo, y los obispados de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara-Sigüenza, ha tomado una serie de medidas para tratar de combatir la expansión del coronavirus. Llaman a la aplicación efectiva de las recomendaciones sanitarias y, entre las medidas concretas, está la suspensión de catequesis y la petición de que no acudan a las misas los grupos de mayor riesgo ante el Covid-19. Tal y como informan en un comunicado de prensa, estas son las recomendaciones:
- Llaman a la aplicación efectivas de las normas establecidas por las autoridades sanitarias, tanto en las comunidades parroquiales como en grupos, movimientos apostólicos, hermandades, cofradías y otras entidades locales.
- Suspenden las catequesis a partir del viernes 13 de marzo y piden a los padres que instruyan catequesis en casa.
- También suspenden las actividades de los grupos y movimientos apostólicos.
- Aconsejan a las personas mayores y todos los grupos de mayor riesgo ante el coronavirus que se abstengan de ir a la celebración de la eucaristía e invitan a seguirla a través de la televisión o la radio.
- Mantienen las medidas adoptadas anteriormente como retirar el agua de las pilas en las iglesias y lugares de devoción; realizar un gesto distinto cuando en las misas se dé la paz y que evite los contactos personales; así como sustituir las muestras de afecto y devoción a las imágenes que impliquen tocar las tallas por otras que no impliquen contacto; y evitar aglomeraciones en los templos siendo más rápidos en la visita.
- Ruegan a los sacerdotes que atiendan a los fieles para recibir el sacramento de la penitencia, pero tomando las medidas necesarias de precaución.
- Indican que tomarán las medidas oportunas de cara a la Semana Santa conforme evolucione la situación.
- Los obispos de esta provincia eclesiástica invitan a los fieles a vivir la Cuaresma en oración, silencio y cercanía a los enfermos, y facilitando templos abiertos para la oración personal.
- Por último, los obispos también invitan a responder a la llamada a la oración, que ha realizado el Papa Francisco, por los enfermos, por los difuntos y sus familiares, así como por las autoridades, los responsables y agentes sanitarios y asistenciales.
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