El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha anunciado el compromiso de la consejería de acabar las obras que estaban por finalizarse en los siete centros escolares de la región que presentaban infraestructuras inacabadas. La consejería ha puesto en marcha ya todos los trámites de contratación necesarios para que los centros puedan acabar sus obras que, aunque no tienen todavía una fecha de finalización concreta, «se intentará que estén acabadas a lo largo del presente curso escolar».
Marín, que ha recordado que, hasta que la situación económica lo permita, no se acometerán obras nuevas de centros, ha mostrado así el compromiso de acabar las obras pendientes en los que ya están en funcionamiento. «Con estas medidas estamos garantizando que, pese a la necesaria austeridad y racionalización del gasto, ni un solo niño en Castilla-La Mancha va a tener problemas de escolarización».
Los siete centros que verán finalizadas sus obras son el colegio público Cervantes, en Munera (Albacete), cuyas obras consisten en cerramientos, cubierta e instalaciones menores; el colegio público El Santo, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) con obras, entre otras, de tabiquerías; el instituto de enseñanza secundaria Alfonso VIII, en Cuenca, cuyas obras están en fase de acabados e instalaciones; el colegio público La Paz, en Cuenca, cuyas obras se encuentran en fase de estructura; el colegio público Duque de Riansares en Tarancón (Cuenca), donde la obra se ha concluido y ocupado en su parte de reforma y el resto está en fase de cerramientos y estructura; el colegio público de Ciruelos (Toledo), cuyas obras están en fase de cerramientos de tabiquería y solados; y el colegio público Pastor Poeta de Ocaña (Toledo), cuyas obras están en fase de tabiquería y cubiertas.
La finalización de estas obras beneficiará a un total de 2.740 alumnos y en todos los casos -menos en uno- tenían que haberse finalizado por el anterior Gobierno.