El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar este año casi seis millones de euros en ayudas al ahorro y la eficiencia energética y al desarrollo de energías renovables y entre ellas se subvencionará la sustitución de calderas antiguas y el cambio de pulsadores manuales de luz por detectores automáticos.
Así lo ha anunciado la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, durante el acto de inauguración en Toledo de una jornada sobre Eficiencia Energética en Edificios organizada por la Fundación Gas Natural Fenosa.
Así, la consejería, «a pesar de las limitaciones presupuestarias» está preparando convocatorias de ayudas al Plan Renove de equipos domésticos de climatización: calderas individuales y comunitarias de vecinos, así como las de empresas, y la sustitución de pulsadores manuales de luz por otros de detección automática presencial.
Estas dos iniciativas son novedosas, ya que hasta ahora no se habían destinado ayudas públicas para estos planes, con los que el Gobierno regional quiere contribuir a la Directiva Europea para combatir el cambio climático y obtener los mejores resultados en eficiencia energética.
García de la Calzada ha destacado que las ayudas para la renovación de las calderas también irán destinadas a las calderas de gran potencia como son las comunitarias de vecinos y las de empresas.
Asimismo, este año habrá ayudas para sustituir los pulsadores manuales de luz por sistemas automáticos de encendido que se activan cuando uno está presente en la habitación.
Con este programa también se persigue que en los edificios públicos de la Junta se empiecen a colocar sistemas automáticos de encendido y apagado de iluminación.
Así, el Gobierno regional pretende contribuir al «factor ejemplarizante» de las administraciones tal y como se recoge en la Directiva Europea que establece que a finales de 2020 todos los edificios públicos tengan un consumo «casi nulo» de energía.
Asimismo, ha anunciado que su departamento está preparando una serie de acciones encaminadas a cumplir ese valor «ejemplarizante» a mejorar el ahorro y la eficiencia energética de los edificios de la Junta.
Para ello, y previamente, se está analizando la situación en que se encuentran estos edificios para hacer un cálculo realista del dinero que se puede ahorrar y las inversiones necesarias que se requieren para ello.
Así, en 2013 se van a llevar a cabo auditorías que permitan ofrecer un «dibujo real» de los inmuebles propiedad de la Junta, a fin de contribuir con el ejemplo y que sea seguido por ayuntamientos y particulares.
Estas iniciativas son prueba del compromiso y la apuesta que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene con el ahorro y la eficiencia energética y con las energías limpias.
Ha insistido en la importancia que tiene que las administraciones y las empresas faciliten el cambio cultural necesario y el fomento de planes de eficiencia energética en aras de un desarrollo sostenible y competitivo.