El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará el jueves una partida de 4,2 millones de euros para la gestión y mantenimiento de cuatro centros de primera valoración y evaluación de menores, que tienen una capacidad total de 60 plazas.
Así lo ha avanzado el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, en la apertura de una jornada sobre protección jurídica de la infancia y la adolescencia a la que acuden unos 90 profesionales de la judicatura, el derecho y los servicios sociales que trabajan con menores.
Los centros de primera valoración y evaluación son los primeros a los que son derivados los menores cuando se decide que tienen que ser tutelados.
La partida que aprobará el Consejo de Gobierno es para la gestión y el mantenimiento de los centros de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo, según han indicado a Efe fuentes de la consejería.
Esta partida es, según Echániz, una «buena muestra» del compromiso de la consejería con menores tutelados.
Durante su intervención en la inauguración de esta jornada, que será clausurada esta tarde por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el consejero ha avanzado que los debates y conclusiones de hoy van a ser «enormemente interesante».
El objetivo es, ha dicho, aunar teoría y práctica para analizar la realidad de la sociedad actual y la legislación, abordando aspectos como las nuevas formas de violencia que han surgido con el uso de las nuevas tecnologías, la violencia de hijos -sobre todo, adolescentes- hacia los padres y el acogimiento y adopción.
Respecto a las nuevas tecnologías, ha advertido de que pueden generar riesgos que requieren «respuestas más adecuadas» y nuevos mecanismos de prevención para reforzar la protección de los menores buscando un «equilibrio» entre responsabilidad e intimidad.
En el caso de la violencia de hijos a padres, el consejero ha indicado que está alcanzando unos niveles «que exige una respuesta decidida» por parte de los poderes públicos a la hora de conocer el fenómeno y poder atajarlo y erradicarlo.
El consejero ha dicho respecto a los menores tutelados que, por diferentes motivos, no pueden vivir con sus familias, que el objetivo es «lograr que puedan tener una vida plena» y ha asegurado que la consejería no va a escatimar recursos ni esfuerzos.