«Dar una vuelta de tuerca de verdad a esa normativa que es clave para nuestro desarrollo». Ese es el objetivo de la Junta de Castilla-La Mancha, dicho por el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo, Francisco Martínez Arroyo, para implementar la presencia de mujeres en los puestos altos de las cooperativas agroalimentarias de la región y romper los techos de cristal.
Por eso, la Junta ofrecerá más ayudas a las empresas que incorporen a mujeres en sus puestos de gestión. En Castilla-La Mancha, solo hay 29 mujeres que presiden cooperativas agroalimentarias en la región. Para ello, se modificará el Estatuto de las Mujeres Rurales, pero en la próxima legislatura.
No llega a un tercio, el 27%, el porcentaje de mujeres que forman parte de las cooperativas agroalimentarias en la región. Ese es el punto desde el que parte la Junta para implementar esta medida pionera en España. «Es un compromiso al que no ha llegado nadie y nos pone a la vanguardia», ha dicho Arroyo, que ha valorado la necesidad de «visibilización de las mujeres en los órganos de dirección» y ha adelantado que «vamos a ir más allá».
Mujeres en el sector primario en CLM
El consejero Francisco Martínez Arroyo ha destacado que, desde el año 2016, se han incorporado 4.000 chicos y chicas a la agricultura y ganadería con ayudas del Gobierno regional, siendo en la última convocatoria el 33 por ciento mujeres. «Es la cifra más alta de nuestra historia», ha explicado el consejero de Agricultura regional en su visita a Oviheren, una empresa familiar de Herencia y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Martínez Arroyo ha asegurado que las mujeres «hacen desarrollo rural y generan la actividad, no la de hoy, sino la del futuro».