La Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha ha tenido que devolver por orden del juez una niña a sus padres en Toledo, a quienes les retiraron la custodia de la menor hace cuatro meses por la falta de habilidades marentales de la madre tras haber sido víctima de “maltrato y abandono” por sus padres, según denunciaron los progenitores, que argumentaron también que no se había tenido en cuenta la situación del padre de la bebé.
Una devolución, eso sí, «cautelar» y «bajo seguimiento semanal», pero que ha permitido a la bebé volver a dormir en su casa.
Lo ha adelantado este miércoles El País y confirmado fuentes del Gobierno regional a ENCLM, que han indicado que respetan la intimidad de la menor y las medidas judiciales, recordando que se han establecido medidas cautelares y la vigilancia «constante» y semanal del caso.
Por su parte, la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha querido remarcar que «nadie duda», tampoco el juez que ha dictado las medidas cautelares para que la menor sea devuelta a sus padres, «que la consejería y los servicios sociales velan por los intereses de la menor, de forma escrupulosa y con la más absoluta buena fe», y que la custodia fue retirada «porque hay riesgos potenciales».
Así, ha resaltado que el juez, en su auto, destaca la «labor que han tenido los técnicos», expresado que «es de agradecer por parte de la sociedad».
Además, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha subrayado que la decisión que tomaron los técnicos fue «bien acertada», según el informe del juez, y no era definitiva, sino provisional, además de indicar que «siempre es deseable que los niños niñas vuelvan a su hogar de origen, con sus familiares».
Yumara y Abdel, de 19 y 32 años, han recuperado a su hija este martes por la mañana en el mismo sitio en el que se la retiraron el pasado 12 de diciembre, recién nacida, en la Delegación de Bienestar Social de Toledo, según ha contado El País.
Lo establecía una orden judicial emitida por el juzgado de instrucción número 1 de la capital regional el pasado 10 de abril: “La medida cautelar acordada resulta totalmente proporcionada y necesaria a la vista de la situación actual existente, pero estableciéndose un seguimiento semanal de la situación de la menor, procediendo la devolución de la custodia a los progenitores, en el plazo más breve posible”.»Este magistrado considera que al valorarse únicamente riesgos potenciales y no ponerse de manifiesto por ahora, riesgos concretos y objetivos, considera que de una forma más progresiva, lo conveniente es adoptar cautelarmente una medida menos gravosa, pero con el correspondiente seguimiento exhaustivo por parte de los Servicios Sociales”.
Cuatro días más tarde, el dictamen se ha hecho efectivo.
El 12 de diciembre de 2024, cuando la niña tenía seis días de vida y estaba aún en el hospital, las técnicas de la sección de Menores de la Delegación de Bienestar Social de Toledo les retiraron la tutela a estos padres.
El motivo, argumentado primero verbalmente y luego por escrito, era principalmente el pasado de “maltrato y abandono” del que había sido víctima la madre en su infancia, que fue tutelada de niña por los mismos servicios sociales. “Hay una historia previa de Yumara, aquí en Protección de Menores, de maltrato y de abandono”, según les explicó una técnica en una conversación a la que tuvo acceso El País.