El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado una ronda de contactos con agentes sociales para tratar que lograr un pacto contra la despoblación que marque unas líneas estratégicas que ayuden a fijar la población en el medio rural, puesto que en la región hay más de 600 municipios en riesgo de despoblación (con menos de 12,5 habitantes por metro cuadrado) de los 919 que hay en total.
Sobre este pacto se ha pronunciada el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ante los medios de comunicación en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno regional, dado que él mismo es quién está liderando estas conversaciones por parte de la Junta. Los encuentros han comenzado hoy mismo con reuniones con la patronal Cecam y los sindicatos CCOO y UGT.
Además, la semana que viene también se va a reunir con la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha y con los Grupos de Desarrollo Rural. Todo ello con el objetivo de poder suscribir un pacto regional contra la despoblación antes de final de año y que, a su vez, también se desarrolle la ley de reto demográfico para que esté operativa a partir de 2021.
«Hemos iniciado una ronda de contactos con los sindicatos y con la Confederación de Empresarios para empezar a desarrollar el acuerdo por el crecimiento y la convergencia que se suscribió con ellos al inicio de la legislatura. El eje octavo de ese acuerdo atiende específicamente a avanzar en políticas que articulasen medidas que luchasen contra el despoblamiento«, ha expuesto Guijarro al inicio de su comparecencia.
El objetivo de este pacto será «crear una serie de grupos de trabajo para diseñar una estrategia que contemple medidas en el medio y en el largo plazo», ha indicado Guijarro, porque «la solución no puede venir en una sola dirección y no hay una solución única que se pueda implantar ni desarrollar en el corto plazo», ha añadido.
[ze_summary text=»No podemos esperar mucho tiempo para poner las medidas en funcionamiento y por ello necesitamos un gran acuerdo político y social»]No podemos esperar mucho tiempo para poner las medidas en funcionamiento y por ello necesitamos un gran acuerdo político y social[/ze_summary]
Pero a pesar de que no existan soluciones milagrosas, Guijarro ha asegurado que quieren ponerse a desarrollar las medidas con la mayor premura posible. «Queremos ser muy operativos, los plazos son muy cortos (de la aprobación del pacto y de la ley) pero es que necesitamos cuanto antes comenzar a articular determinado tipo de medidas que, conscientes de que pueden servir en el medio y largo plazo, sin embargo no podemos esperar mucho tiempo para ponerlas en funcionamiento y por ello necesitamos un gran acuerdo político y social», ha subrayado el vicepresidente.
Ofrecer servicios y ocio en los pequeños pueblos
La ley que se apruebe en las Cortes de CLM será la que se encargará de «articular» las medidas que ahora se crean oportunas para hacer más atractiva la vida en los pueblos, y, preguntado por los periodistas, Guijarro ha asegurado que para fijar población no solo hay que ofrecer los mismos servicios públicos que en la ciudad, sino que también se tiene que apostar «por las telecomunicaciones» y por ello la Junta desde la también van a impulsar un plan para instalar fibra óptica en los municipios pequeños con un horizonte de 2025.
«Hay determinadas cuestiones que hay que garantizar en el medio rural y luego la gente tiene que tener la libertad de elegir donde vivir. Pero es imprescindible que haya actividad económica y empleo estable en los municipios, que haya unos servicios públicos equiparables a los que hay en las zonas urbanas y que tengan unas infraestructuras también equiparables«, ha subrayado Guijarro, mientras ha especificado que no solo se refiere a infraestructuras de «comunicación viaria, que hemos avanzado mucho en este país en los últimos años», sino que «es clave las infraestructura de telecomunicaciones, que la fibra óptica se extienda de forma capital por la geografía regional es clave para el mantenimiento de la población, porque cuando hablamos con la gente que está en el territorio toma la decisión de irse pueblo en muchas ocasiones por las dificultades que tiene para acceder al ocio convencional de las familias», ha subrayado.
Y es este sentido, cree que es complicado que las familias se queden en sus lugares de origen o acudan otros en riesgo de despoblación si ni siquiera cuentan con la fibra óptica y no pueden acceder a plataformas de contenido online o poder ver el fútbol en sus domicilios.
«Todo está relacionado con el uso de la tecnología, en cualquier familia es normal que los críos usan las tablets para ver vídeos, les gusta seguir la liga de fútbol y el deporte y esto es muy difícil o imposible en muchas comarcas porque no hay fibra óptica y las plataformas no están disponibles», ha remarcado. «Ese ocio hace que familias teniendo empleo y servicios públicos deciden marcharse e irse a las cabeceras de comarca o las capitales de provincias y van a trabajar todos los días a los pueblos», ha concluido.