El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, ha compartido hoy con representantes de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental la oposición de la Junta a la nueva demarcación de la cuenca del Júcar aprobada en el último Consejo de Ministros y ha dicho que trabajan en «buscar soluciones sin enfrentamientos».
En la rueda de prensa que ha ofrecido Martínez Arroyo tras la reunión, ha defendido que la cuenca del Júcar «es única» y, por tanto, «no compartimos los planteamientos expuestos por la Confederación», lo que ya ha trasladado a la Agencia Regional del Agua.
El consejero ha dicho que, pese a «no coincidir» con la Confederación del Segura en esos planteamientos, desde la Junta trabajan «para buscar soluciones, sin enfrentamientos», pero «defendiendo una posición firme en materia de agua».
Y ha subrayado la posición del presidente de la Junta, Emiliano García-Page, que es «la misma en todas las Confederaciones Hidrográficas y cuencas que atraviesan la comunidad autónoma».
En su comparecencia, Martínez Arroyo también ha aludido a la oposición al decreto de transformación de regadío en la pedanía de Cancarix, en Hellín, una medida adoptada por al anterior Ejecutivo del Partido Popular que se hizo, ha dicho, «de forma atropellada, fuera de tiempo y de mala manera».
Y ha informado de que los servicios jurídicos de la Junta estudian el caso para conseguir que, en la vecina pedanía de Agramón, 300 agricultores que ahora no tienen acceso al agua puedan regar sus campos.