La Consejería de Bienestar Social ha mostrado su interés en estudiar la recuperación del Programa de Termalismo para prevenir situaciones de dependencia entre los mayores de la región «por medio de tratamientos termales».
Así lo ha señalado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante un encuentro con la Asociación de Balnearios de Castilla-La Mancha, presidida por Dolores Llario, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
En la reunión, Sánchez ha subrayado de el programa «es un compromiso con las políticas sociales dirigidas al envejecimiento activo de los mayores», a través de «programas de promoción de la autonomía personal y la prevención de la dependencia».
La consejera (en el centro), durante su encuentro con la Asociación de Balnearios.
Asimismo, ha valorado el Programa de Termalismo por ser «una apuesta por la dinamización del sector productivo en el ámbito rural» así como por «sus efectos para generar empleo», que ha cifrado, según datos de 2011, en unos «600 puestos de trabajo en el medio rural».
Para la consejera, el Programa es «muy valorado por los empresarios del sector y por los mayores», pero a su juicio ha sido «diezmado» por el anterior gobierno del PP porque «incrementó el coste para los participantes en un 130%», lo que ha provocado que «las plazas no se cubran y se reduzcan progresivamente, pasando de 13.247 plazas cubiertas en 2011 a apenas 190 en 2015».
En la reunión se ha puesto de manifiesto, además, que el programa cuenta con el apoyo de las nueve pequeñas empresas que gestionan balnearios en Castilla-La Mancha, que a pesar de su reducido tamaño emplearon a 600 personas en 2011, lo que les convierte «en los mayores generadores de empleo de sus comarcas».
Finalmente, la consejera de Bienestar Social ha lamentado la «irresponsabilidad» del anterior Gobierno al publicar anualmente las convocatorias con unas «cifras ficticias» de plazas que finalmente no se llegaban a cubrir, debido al encarecimiento del programa.
Ese incremento de coste para el mayor participante hizo que durante el ejercicio 2014 de las 5.332 plazas ofertadas solo llegasen a ser cubiertas 190, frente a las 623 en 2013 (de las 6.665 ofertadas), las 1.487 ocupadas en 2012 (de las 13.875 ofertadas) o las 13.247 cubiertas en 2011 (de las 13.875 ofertadas).