Las residencias de mayores de Castilla-La Mancha verán mejoradas tanto la atención a los residentes como sus infraestructuras para adaptarlas a las necesidades, así como la formación de los profesionales, con el fin de avanzar en un modelo de atención centrada en la persona.
La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha presentado hoy en Toledo el plan de calidad y eficiencia de los centros residenciales para personas mayores, que consiste en 20 medidas con el que se busca ser también un referente de calidad, una vez que ya Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en plazas públicas financiadas y en plazas públicas totales.
El plan está configurado en tres ejes: la mejora de la atención de los residentes según un modelo de atención centrada en la persona; la mejora de la formación y atención de los profesionales que cuidan a los mayores, y la mejora de las infraestructuras para adaptarlas a las necesidades de las personas mayores que cada vez son más dependientes.
Así, se van a adoptar medidas como contar con los familiares de los residentes y la elaboración de un catálogo de buenas prácticas y de un estatuto de los centros residenciales.
Se va a coordinar y mejorar la atención de los profesionales mediante la formación y la actualización de conocimientos y se van a mejorar las infraestructuras, para lo cual habrá que rediseñar los espacios para poder atender las necesidades sociosanitarias de los residentes, que son personas muy dependientes.
En cada centro se verá qué reformas son necesarias para mejorar la atención a las personas, ha explicado Sánchez, quien ha añadido que es la primera vez que se está hablando de calidad y eficiencia en las residencias.
Próximamente, ha dicho la consejera, el plan se va a presentar en cada uno de los centros residenciales de las cinco provincias.
En la elaboración del documento han trabajado 40 expertos entre empleados públicos, externos y los directores de las residencias, así como ha contado con aportaciones de organizaciones externas y de organizaciones sindicales.
Castilla-La Mancha tiene 259 residencias con financiación pública, de las que 49 tienen una financiación cien por cien pública y el resto tienen parte de esas plazas con financiación pública.
El presupuesto para personas mayores, ha recordado la consejera, ha crecido de 2014 a 2018 en más de 30 millones de euros y supera los 280 millones al año.