La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, ha puesto en valor que la nueva Ley por una Sociedad Libre de Violencia de Género aprobada recientemente en las Cortes de Castilla-La Mancha ya funciona al 95 por 100
Así lo ha aseverado en el acto institucional con motivo del próximo Día Internacional contra la eliminación de la violencia contra la mujer (que se celebra el próximo domingo), donde ha puesto el acento en que el Gobierno regional y en concreto su departamento tiene claro que las acciones «van por delante del discurso», algo que se demuestra con esta nueva normativa.
El texto legislativo contempla «acciones cuantificadas, evaluadas y por supuesto, presupuestadas y valientes»·, reconociendo que el hecho de que ya hayan generado «cierta polémica» entre los sectores más machistas de la sociedad denota que se va «por la buena línea».
Para la responsable de Mujer, se trata de la ley en materia de igualdad más avanzada de Europa, basada en la sensibilización, la prevención y la concienciación.
Martínez ha resaltado de entre todas las medidas el incremento presupuestario de la red de recursos de acogida en tres millones de euros más con respecto a lo que había 2015 para la prestación de servicios.
En definitiva, para Martínez, es una ley que «está muy bien, porque blinda derechos que va a ser más difícil que puedan ser reversibles en caso de que un gobierno no feminista ocupara la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha».
[ze_summary text=»CCOO exige valentía para que ninguna mujer sienta miedo»]CCOO exige valentía para que ninguna mujer sienta miedo[/ze_summary]Por su parte, el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, también ha participado en el acto, y ha exigido «valentía» política, judicial y policial y el presupuesto necesario para que «ni una sola mujer sienta miedo, maltrato o agresión» frente a la violencia machista.
De la Rosa se ha felicitado por la Ley por una sociedad libre de violencia de género del Gobierno regional tras insistir en que no hay que quedarse en los discursos ni confiar a que las cosas cambien solas porque hay agresiones «permanentes» a mujeres y «hay que actuar para cambiar las cosas».