La periodista y escritora Nieves Herrero ha presenado en la plaza de toros de Toledo su última novela «Como si no hubiera un mañana», una obra en la que cuenta la apasionada relación que mantuvieron el matador Luis Miguel Dominguín y la actriz estadounidense Ava Gardner durante su estancia en España en los años 50.
Herrero deleitó al medio centenar de asistentes con algunos de los pasajes de la novela, aficionados unos a la literatura y a los toros otros, que además pudieron compartir con ella recuerdos y debatir experiencias. Pero más si cabe sorprendió a la audiencia con algunas de las anécdotas que inspiraron a la escritora durante los más de dos años de documentación que requirió para poder llevarla a cabo y contrastar algunos de los datos que recabó consciente de que muchos pertenecían al género de la «leyenda» más que de la «historia» que ha querido contar en el libro.
La periodista repasó la vida de un torero que reflejó a las claras que «no se puede llegar alto sin esfuerzo». Un esfuerzo que comenzó con cinco años, cuando Luis Miguel Dominguín empezó a torear, pero que acabó siendo reconocido gracias a su carácter abierto y carisma. «Dominguín no tenía miedo a nada», subrayó Herrero durante su exposición, en la que alabó la capacidad del matador de «hacer amigos a los que eran sus enemigos», así como la de rodearse de intelectuales entre los que se encontraban Ernest Hemingway o Pablo Picasso.
Persona influyente y con gran sentido del humor según la autora, Dominguín se distinguió también por no hacer diferencias entre izquierda o derecha ya que «tuvo amigos en ambos bandos» en una época, la de la postguerra, en la que España se encontraba dividida.
Desde el cómo y el cuándo se conocieron la actriz Ava Gardner y el torero, estando aún ella casada con Frank Sinatra, pasando por algunos de los episodios más apasionados de su relación es como desgrana la autora una época en la que recoge no solo el contexto histórico y el entorno de los protagonistas, sino «el acento» de los mismos.
Nieves Herrero repasó estos y otros episodios de la vida de Luis Miguel Dominguín sin querer desvelar las claves de la novela a pesar del buen hacer de la prestigiosa periodista taurina Laura Tenorio, que hizo de maestra de ceremonias en esta presentación y que describió la obra como un «libro poliédrico» ya que podría ser considerado tanto como «un libro taurino, una novela de amor o un retrato de época».
Un libro en el que «está bien metida la muleta, sin enganchones», dijo haciendo gala de su oficio.
La presentación de la novela de Nieves Herrero «Como si no hubiera un mañana» sirvió además de excusa para inaugurar de manera oficial al Aula Cultural de la Plaza de Toros de Toledo, que pasa a llamarse «Sala Domingo Ortega», en honor al que fuera considerado como el mejor torero de a Castilla-La Mancha, tanto que era conocido como «La Muleta de Castilla».
Al acto de inauguración acudieron además miembros de la familia de Domingo Ortega, referenciado además en la novela de Herrero, como su sobrino Domingo, que agradeció el detalle de la Comunidad de Propietarios de la Plaza de dedicar a uno de los toreros más insignes un espacio del coso toledano para la difusión de la cultura taurina.
El alcalde de Borox, Ramón Lozano, de donde era natural Domingo Ortega, elogió el esfuerzo de la Comunidad de Propietarios precisamente «por difundir la cultura a través del toro», uno de los objetivos de la junta directiva de la plaza en este 150 aniversario, como recordó el presidente, Eduardo Martín-Peñato.