La Policía Nacional ha desvelado que el antiguo sanatorio «San Julián» de Cuenca, ocupado desde enero hasta ayer por un grupo de jóvenes, era el punto de encuentro para organizar manifestaciones no autorizadas.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el inmueble de seis plantas y en el centro de la capital conquense se había «transformado» en un punto de preparación de manifestaciones y reuniones, la mayoría sin autorización.
El antiguo sanatorio llevaba ocupado desde el pasado mes de enero, pero finalmente ayer, tras una orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Cuenca, se puso fin a la ocupación por parte de la Policía Nacional.
Según la nota remitida, el inmueble era ocupado habitualmente por «miembros de grupos antisistema», que habían «almacenado todo tipo de pancartas, banderas carteles y pasquines con sus reivindicaciones, incluso cuadrantes de los horarios y días de sus acciones».
La operación policial se produjo cuando no había nadie en el edificio y no se registraron incidentes, por lo que se procedió a cerrar el mismo y a custodiarlo por personal de seguridad.