Castilla-La Mancha registró durante el invierno temperaturas superiores a sus valores normales, sobre todo en Cuenca, donde fue muy cálido, y la previsión es que la primavera siga los mismos pasos y sea más cálida de lo habitual, también en Semana Santa, aunque no se descarta algún día de lluvia.
La delegada territorial de la Aemet en Castilla-La Mancha, Paloma Castro, ha hecho hoy un resumen meteorológico del invierno en la región, que ha dejado una ola de frío a mediados del mes de enero y vientos intensos en el periodo de diciembre a febrero, alcanzándose la máxima en Toledo el 5 de febrero, hasta los 103 kilómetros por hora.
A nivel nacional, el invierno ha sido el cuarto más cálido desde el comienzo del siglo XXI, con una temperatura media de 8,5 grados, valor que supera los 0,6 de la media de la estación, tomando como periodo de referencia desde 1981 a 2010.
Castro también ha adelantado que en los próximos días la formación de una borrasca, acompañada del paso de diferentes frentes atlánticos, provocará un tiempo inestable en la Península y Baleares.
Así, a partir de mañana se espera un brusco descenso de las temperaturas en todo el país, que hará que éstas retornen a los valores normales para la época en la mitad peninsular y que sean inferiores en la mitad oeste.
Este notable descenso de la temperatura, ha continuado la delegada territorial de la Aemet, vendrá acompañado de nevadas en los sistemas montañosos de la mitad norte y centro peninsular.
La bajada de temperaturas se notará fundamentalmente en el oeste de Castilla-La Mancha, así como en Castilla y León, Extremadura y Madrid, situación que se revertirá a partir del sábado 25 de marzo.
Respecto al invierno, Castro ha destacado que en Cuenca se ha registrado el quinto periodo invernal más cálido de la serie de datos, con una temperatura media de 6,6 grados, 1,3 puntos por encima de la media habitual.
En Toledo, la media fue de 8,2 grados; en Ciudad Real, de 7,4; en Albacete, de 6,8; en Guadalajara, de 7,1, y en Molina de Aragón, de 4 grados.
En Toledo, el día más frío del invierno fue el 1 de enero con una temperatura media de 0,4 grados bajo cero, mientras que en Ciudad Real se registró un día antes, el 31 de diciembre, -0,2 grados.
El 18 de enero se dio la temperatura más baja en Cuenca (-1,2 ºC), en la base aérea de Albacete (-3,2 ºC) y en Guadalajara (0,4 ºC).
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[ze_summary text=»La temperatura mínima absoluta del invierno se registró en Molina de Aragón, con -13,4 ºC»]La temperatura mínima absoluta del invierno se registró en Molina de Aragón, con -13,4 ºC[/ze_summary]La temperatura mínima absoluta del invierno en Castilla-La Mancha se registró ese mismo día 18 de enero en Molina de Aragón, hasta los -13,4 ºC, jornada en la que El Pedregal (Guadalajara) llegó a los -12,4 ºC, Zaorejas (Guadalajara) a los -11,6 ºC, Chinchilla (Albacete) a los -10 ºC, Tomelloso (Ciudad Real) a los -9,8 ºC, Villarrobledo (Albacete) a los -9,7 y Almansa (Albacete) a los -9.
En Sege (Albacete) y Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) se alcanzaron los -8,1 ºC, -7,4 en Quintanar de la Orden (Toledo), -7,1 ºC en Viso del Marqués (Ciudad Real) y Tembleque (Toledo), -6,1 en Alberca de Záncara (Cuenca) y -5,4 ºC en Guadalajara.
Respecto a las precipitaciones, el invierno ha sido muy seco en Molina de Aragón y Cuenca, normal en Toledo y Ciudad Real, y muy húmedo en la base aérea de Los Llanos.
En total, se han registrado cuatro días de nieve en Cuenca, uno en Ciudad Real y otro en la base área de Albacete, la mayoría de ellos en el mes de enero.
En este sentido, la delegada territorial de la Aemet ha destacado también que el día 18 de enero entró aire polar que dejó una importante nevada en Almansa.
Respecto al viento, se produjo una situación que dio lugar a vientos intensos, con máximas el 5 de febrero de 103 kilómetros por hora en Toledo; de 102 en la base aérea de Albacete; de 97 en San Clemente (Cuenca) y de 96 en Las Eras (Albacete).