«Hemos tenido conocimiento de la reciente visita de la Princesa de Asturias, acompañada de la presidenta de Castilla-La Mancha y su Consejero de Educación, al IES Universidad Laboral de Albacete para mantener una «reunión de trabajo» sobre la Formación Dual y su implantación.
Ha hecho falta, nada más y nada menos, que la visita de una princesa a nuestra tierra para que el Gobierno de Castilla-La Mancha vuelva a cantar sus alabanzas en relación a la gestión que está haciendo de la llamada «formación dual» en nuestra región. Pero la realidad es que poco sabemos de esta, más allá de que se ha convertido en un término que desde los responsables políticos han incorporado con insistencia como sinónimo de algo positivo e innovador, y ejemplo de las supuestas políticas reformistas del PP. Desde CCOO CLM queremos hacer una serie de puntualizaciones sobre este tipo de formación y su realidad en el ámbito de Castilla-La Mancha.
En primer lugar, es muy difícil delimitar qué se entiende por «formación dual». Por una parte, por el uso indiscriminado de este término por parte de los distintos gobiernos, debido a que se asocia la formación dual con un modelo de éxito en otros países europeos, que integra formación en alternancia en el aula y en la empresa. Por otra parte, es cierto que la normativa vigente extiende esta denominación a todo tipo de formación. Así, el RD1529/2012 contempla como formación dual tanto la actividad formativa inherente a los contratos de formación y aprendizaje (relación laboral) como los proyectos desarrollados en el ámbito del sistema educativo, con la participación de centros educativos y de empresa, cuando no medie un contrato para la formación y el aprendizaje (no laboral).
De tal modo, se amplía este concepto que la formación dual se puede desarrollar a través de formación exclusiva en centros formativos, formación con participación en la empresa, formación en entidades acreditadas y en centros de formación, formación compartida entre centros de formación acreditados y empresas, e, incluso, formación impartida exclusivamente en la empresa,
La información de cómo se vienen desarrollando estos programas en el ámbito estatal y en particular en Castilla-La Mancha es escasa, salvo que se está produciendo un importante incremento, tanto en el ámbito educativo como a través de los contratos de aprendizaje y formación. En este último caso dudamos que la amplitud que la reforma laboral del PP ha otorgado a este contrato para la formación y el aprendizaje le haga ser efectivo para su verdadera naturaleza formativa, y no se convierta en una manera barata de incorporar mano de obra a las empresas.
Lo más destacable desde nuestro punto de vista es que «la dual» en educación se hace principalmente en ciclos de grado superior, cuando ya estos tenían por sí un gran prestigio y, por tanto, unas altas tasas de inserción, por lo que esto no representa una novedad en este ámbito en el que ya se venía trabajando en los centros educativos de Castilla-La Mancha con excelentes resultados.
Pero la cruda realidad de nuestro sistema educativo es que tenemos un 45% de la población entre 25 y 64 años con un nivel educativo de estudios primarios, y en muchos casos sin completar, el más alto de Europa, después de Portugal. Pese a ello, los recortes del Gobierno del PP se han llevado por delante 7.984 millones de euros de presupuesto educativo y la formación para el empleo se ha visto recortada en 800 millones.
La reducción de recursos contrasta con el incremento de la demanda formativa. Así, la matrícula de los ciclos de FP del sistema educativo se ha incrementado en los peores años de la crisis, entre 2009 y 2012, en un 15% en los ciclos de grado medio y en un 24% en los ciclos de grado superior. Por su parte, la formación de adultos para preparar el acceso a la FP ha incrementado su matrícula en un 24%.
CCOO propone en relación a este modelo de «formación dual», en primer lugar, tener en cuenta que la formación no debe entenderse solo como una herramienta para satisfacer las necesidad productivas de las empresas, sino que tiene que estar en consonancia con el derecho individual de las personas a cualificarse en una profesión, como parte de un derecho para el desarrollo personal y profesional.
Las necesidades productivas no solo nacen de las demandas puntuales y concretas del mercado en un momento determinado, sino que exigen una política estratégica pública que invierta en nuevos sectores productivos y que sean estos los que generaren los empleos del futuro, y por tanto los que impliquen necesidades formativas. En este campo tiene una especial relevancia la negociación colectiva y la capacidad de incorporar acuerdos entre empresas y organizaciones sindicales.
Las necesidades de cualificación de la población, especialmente los jóvenes, tiene que ser una prioridad no solamente para la administración educativa y el sistema de formación profesional para el empleo, sino que también debe considerarse como tal para las empresas, que lamentablemente están más interesadas en ajustar costes salariales y «flexibilizar» las condiciones de trabajo que en proporcionar un marco formativo estable y eficaz que satisfaga sus demandas productivas.
CCOO de CLM ha instado a nuestro Gobierno, y a las consejerías de Empleo y de Educación a que, a través del diálogo social, se acuerde un marco regional, que en nuestra opinión requiere un nuevo Plan de Formación Profesional en Castilla-La Mancha, que debería ser una oportunidad para establecer un pacto por la formación profesional en nuestra región, simplificando el diseño de las instituciones que actúan y coordinando mejor la oferta formativa, evitando duplicidades
Cuando se habla de imitar modelos exitosos de formación dual en otros países, debemos tener en cuenta que esta formación es una opción más dentro del sistema educativo para la cualificación profesional de determinadas actividades y para determinado nivel, que comparten elementos como el compromiso conjunto de las Administraciones, sindicatos y empresarios en la formación de los jóvenes, la cooperación entre centros de formación y empresa, el compromiso de las empresas con la financiación de la formación y de manera destacada el papel de la negociación colectiva en las condiciones de desarrollo de la formación en la empresa.
Esperemos que en la reunión de trabajo que ha mantenido la princesa con altos representantes del gobierno de Castilla-La Mancha y profesionales de la educación en Albacete se inicie este camino y no solamente se utilice la «formación dual» como reclamo propagandístico, por el bien de la gente que necesita este tipo de formación y su futuro».
Javier Ortega Cifuentes, secretario de Formación CC.OO. CLM.