La puertollanense Marta Francés, que se convirtió este lunes en subcampeona paralímpica de triatlón en la categoría PTS4, declaró que la medalla le sabe al «premio» de su vida y aseguró que no recuerda una carrera tan «dura» como la que hizo por el circuito urbano de París y el río Sena.
Marta Francés consiguió entrar en el libro de historia del deporte paralímpico español con una excelente actuación en París. Lo hizo como punto culminante a muchos años de trabajo, seguramente pensando en todo lo sufrido y dejando atrás los sinsabores de la vida, que, en su caso, la han llevado a sufrir bullying en el colegio, un cáncer de cerebelo que la dejó secuelas físicas, con su consiguiente rehabilitación, y un episodio de violencia machista.
«Ha costado muchísimo llegar hasta aquí. He tenido que luchar y trabajar mucho. Por eso esta plata me sabe al premio de mi vida. Estoy agradecida a la vida entera de que me dé esta oportunidad y encima la haya podido aprovechar y sacar la plata. Se lo dedico a mis padres», confesó la triatleta al llegar a meta.
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«Ha sido horrible, el circuito ha sido muy duro»
«No he dormido nada. De hecho, ayer vino mi compañera Loida Zabala, que gracias a ella me he relajado. Ella habló conmigo y me dijo que iba muy tranquila, que tampoco había podido prepararse su prueba bien por todo lo que ha pasado durante este año. Eso me ayudó a relajarme», señaló.
La triatleta de Ciudad Real reconoció que los nervios sufridos antes de la prueba pudieron jugarle una mala pasada y optó por desconectar apagando el teléfono.
«He desconectado el móvil, yo que soy muy de Instagram, y lo he apagado. Pasaba de contestar porque me estaba poniendo muy nerviosa. Me tiraba de los pelos», comentó la triatleta de Ciudad Real, que destacó la «dureza» del circuito de competición.
«Ha sido horrible. Me he tirado al agua y he dicho ‘a morir por Dios’. Y ya está. El circuito ha sido muy duro. Llevo seis años en triatlón y tengo compañeros que llevan muchísimo más. No había hecho un triatlón tan duro en mi vida porque el agua en la ida muy bien, con la corriente a favor, pero una vez que das la vuelta a la boya no. Encima me han pegado de leches, sin querer obviamente, porque nos hemos juntado todas las chicas. Éramos muchas», apuntó.
«En la bici yo pensaba todo el rato que iba quinta y en la carrera, en la que me he sentido bien, me han dicho que iba segunda. He esprintado y al final lo he conseguido», subrayó.
Para recordar siempre este momento, Marta Francés tiene pensado tatuarse como símbolo algo relacionado con ‘Yo lo soñé’, la canción de Omar Montes y Saiko. «Tiene una letra preciosa. Me la tatúo», dijo.