La rentabilidad de los hoteles de Castilla-La Mancha ha caído un 19,4 % en el último año, según los datos de Coyuntura Turístico-Hotelera publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo con ese informe, en enero, se ocuparon el 14,5 % de las plazas de hoteles de Castilla-La Mancha, lejos de Canarias (69,2 %) y de la media nacional (35,9 %).
En el conjunto del país se produjeron 11,9 millones de pernoctaciones en hoteles, lo que supuso un 5,2 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2012.
El estudio del INE determina que los precios hoteleros cayeron un 1 % en España y un 3,3 % en Castilla-La Mancha en el último año.
El ingreso por habitación disponible (RevPAR) que marca los ratios de rentabilidad alcanzó los 27,5 euros, lo que supone un descenso del 4,1% respecto a enero de 2012.
En el caso de Castilla-La Mancha, sólo se ingresaron 9,8 euros por cada habitación disponible, lo que supone un descenso de la rentabilidad del 19,4 % en un año.
Este índice de rentabilidad sólo fue positivo en cuatro autonomías: Baleares, Galicia, Aragón y Navarra, donde el RevPAR creció un 28,4 %, 6,0 %, 0,7 % y 0,1 por ciento respectivamente, además de Ceuta (7,7) y Melilla (0,2).
En el extremo contrario se situó Extremadura, la comunidad donde se registró una mayor caída de la rentabilidad (21,5), seguida de Cantabria y Castilla-La Mancha, con un -21,1 y -19,4 por ciento respectivamente.
Por último, la encuesta también muestra que la facturación media de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) en enero es de 67,7 euros, lo que supone un aumento de 0,1 % respecto al mismo mes de 2012.
En este caso, los hoteles de Castilla-La Mancha facturaron una media de 53,4 euros por habitación ocupada, con un descenso del 7,3 % respecto al mismo mes del año anterior.
Baleares es también la comunidad autónoma donde se registra un mayor crecimiento de este indicador (3,2 %), muy por delante de País Vasco y Cataluña, donde el ascensos se situaron en el 2,8 y 2,1 por ciento.
La Rioja, Castilla y León y Castilla-La Mancha fueron las comunidades menos favorecidas en cuanto a la facturación media de los hoteles, con caídas del 7,6 % en los dos primeros casos y del 7,3 por ciento en el tercero.