El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) en Toledo ha defendido hoy que «la polémica en torno a la caseta adosada a la muralla es la muestra del oscurantismo con el que se ha tramitado el procedimiento de autorización e instalación del proyecto de la tirolina». Recuerdan además que «no se ha realizado ningún estudio de impacto visual o ambiental y que la Confederación Hidrográfica del Tajo tampoco se ha pronunciado al respecto».
El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) ha criticado duramente «los últimos sucesos que se han producido en torno a la tirolina que se está instalando junto al puente de Santa Martín y cuya apertura se prevé para la Semana Santa».
Creen asimismo que «la paralización de la caseta que se estaba construyendo junto a la muralla medieval es el último y lamentable capítulo de una instalación que no ha comenzado aún su actividad y ya cuenta con un amplio rechazo social de los toledanos».
Resaltan además que este proyecto «fue aprobado con los votos de PSOE y PP, siendo una de las pocas cuestiones en las que ambos partidos han estado de acuerdo en esta legislatura». Lamentan además que «mientras los toledanos muestran en su mayoría el rechazo a este proyecto, los principales partidos del gobierno y la oposición se pongan de acuerdo para defenderlo. Esperamos que mantengan este misma
posición cuando hablemos de defender la sanidad o la educación públicas», ha manifestado Pedro Manuel Soriano, presidente nacional del PCAS y responsable del mismo en la provincia de Toledo.
«SIN CONSULTAR A LOS VECINOS Y SIN ESTUDIOS DE IMPACTO»
Los castellanistas han recordado que «la tramitación de la que será la tirolina urbana más grande de Europa no se ha sometido a la participación del colectivo vecinal y tampoco cuenta con los suficientes estudios, como el de impacto visual o ambiental, por ejemplo».
Añaden que «el proyecto de la tirolina se ha tramitado rápido y mal. Mientras los candidatos del PP y PSOE están hablando de transparencia y participación vecinal para la próxima legislatura, están apoyando un proyecto que se ha tramitado de espaldas a los toledanos», ha
criticado Soriano.
Así, han puesto de relieve que «en torno al Puente de San Martín existen distintas colonias de aves que se pueden ver gravemente afectadas por esta nueva instalación, algo que no se ha tenido en cuenta, pues en el procedimiento de concesión del servicio no se ha realizado ningún estudio en el que se responda cómo la tirolina puede influir en un entorno de gran valor histórico y natural».
Asimismo, creen que «Toledo cuenta ya con suficiente patrimonio cultural, histórico y natural para ser líder europeo en cualquiera de estas áreas, pero lamentan que la falta de interés y propuestas del actual equipo de gobierno local lleve a ‘ocurrencias’ como la de la tirolina».
«IMPROVISACIÓN»
Desde PCAS-TC critican que «solo una semana después de haber sido concedida la licencia para la ejecución de obras e instalación de la misma, en febrero, esta licencia tuvo que ser modificada y ahora, en menos de un mes, el proyecto sufra un nuevo parón, lo que demuestra la improvisación del equipo de gobierno respecto al mismo».
Preguntan, además, a PP y PSOE «qué será de la tirolina en los meses de verano, cuando el estado actual del río que han propiciado estos partidos con su apoyo a los sucesivos transvases y el calor provoque plagas de mosquitos y capas de suciedad y espuma en el agua sobre la que volarán los usuarios de la tirolina, será entonces cuando podamos comprobar la verdadera política que estos partidos vienen desarrollando durante años en Toledo, una política de fotos y envoltorio. Así no se solucionan los verdaderos problemas que tiene la ciudad y que cada vez son más graves», ha denunciado Pedro Manuel Soriano.