El grupo de investigación Applied Nanomagnetism (Apnano), del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), ha fabricado nanoimanes capaces de mantenerse estables a más de 120 grados de temperatura, que ayudarán a aumentar la capacidad de los discos duros del futuro.
El estudio, que han desarrollado profesores del Apnano durante los últimos tres años en el Instituto Regional de Investigación Científica aplicada (Irica) de Ciudad Real, en colaboración con el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2) y el Institut Néel de Grenoble, ha dado resultados «relevantes», según los investigadores José Ángel de Toro y Pablo Muñiz.
De Toro y Muñiz han explicado, en una nota de prensa enviada por la UCLM Unive, que en la próxima generación de discos duros los actuales medios continuos de grabación serán sustituidos por medios en relieve con bits (nanoimanes) físicamente separados.
Hace una década, los colaboradores del ICN2 publicaron en la revista Nature un novedoso método para estabilizar nanopartículas magnéticas, pero el efecto cesaba a 15 grados centígrados.
Ahora, los investigadores de la UCLM han conseguido estabilizar nanopartículas por encima de 120 grados centígrados, mediante la fabricación de un antiferromagneto artificial que combina convenientemente, por «efectos de proximidad», las propiedades de dos antiferromagnetos naturales.
Los resultados del estudio del grupo Apnano, publicado en el último número de la revista Physical Review Letters, demuestran cómo la combinación de materiales en la escala nanométrica puede conducir a sistemas composite con propiedades físicas a la carta, han señalado sus autores.