En el Alcázar de Toledo, además de los generales franquistas Milans del Bosch y Moscardó, hay enterradas unas 200 personas. Unos enterramientos que también podrían verse afectados por la nueva Ley de Memoria Democrática. En total, en el Alcázar hubo 1.785 personas que se encerraron (personal militar, voluntarios, familiares y unos 200 niños) durante lo que se llamó «el asedio del Alcázar».
Una ley de Franco dispuso que todas las personas que estuvieron en el asedio del Alcázar de Toledo, tenían derecho a ser enterradas allí. Ahora, según el artículo 38.3 de la Ley de Memoria Democrática, «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura».
Por tanto, el Ministerio de Defensa, responsable del Alcázar, y el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, deberán decidir cuándo y cómo exhuman los restos de los generales franquistas allí enterrados.
El último enterramiento fue en 2018
Pero los enterramientos en el Alcázar toledano no se han detenido. El último enterramiento fue en 2018, cuando falleció el general de Brigada Federico Fuentes Gómez de Salazar, último combatiente del Alcázar de Toledo que quedaba con vida.
Actualmente, la cripta del Alcázar se encuentra cerrada al público y no entra dentro del recorrido del Museo del Ejército. Los familiares de los allí enterrados solo pueden acceder a determinadas horas cuando el museo esté cerrado. Por tanto, queda saber si se exhumarán los restos de las 200 personas enterradas en el Alcázar, o solo se hará con los restos de los generales golpistas.
Toledo: los restos de Moscardó y Milans del Bosch están en el Alcázar… ¿se exhumarán?