El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha firmado un decreto por el que, con motivo de la actual situación de crisis sanitaria debido al COVID-19, quedan aplazadas las confirmaciones y primeras comuniones, que se celebrarán desde la segunda mitad del mes de septiembre hasta el tiempo de Adviento.
El decreto, consultado por Efe, señala que la administración de los sacramentos del bautismo, confirmación y primera comunión queda suspendida, excepto en caso de peligro de muerte, hasta que la normativa de las autoridades civiles competentes autoricen la libre circulación y reunión de las personas.
Comuniones, confirmaciones y bautizos
Asimismo, indica que, una vez restablecida la situación de normalidad social, quedará al prudente juicio del párroco decidir cuándo se administrarán dichos sacramentos, atendiendo las circunstancias de su parroquia y, sobre todo, si durante ese tiempo de pandemia se han seguido o no los procesos catequéticos.
Añade que, si el párroco lo considerase oportuno, los sacramentos de iniciación cristiana también podrán administrarse los meses de verano.
En cualquier caso, establece que el sacramento de la confirmación y las primeras comuniones podrán celebrarse desde la segunda mitad del mes de septiembre hasta el tiempo de Adviento.
Asimismo, indica que, debido a las circunstancias y por esta ocasión, las confirmaciones se administrarán no solo en los sábados y domingos, sino durante toda la semana, para lo cual los párrocos volverán a proponer al arzobispo tres fechas de su conveniencia con el criterio señalado.
Cerro Chaves explica que la actual situación de crisis sanitaria le ha llevado a promulgar esta normativa diocesana sobre la administración y recepción de los sacramentos de iniciación cristiana, tanto a niños como a adultos, «considerando el bien pastoral de los fieles de nuestra diócesis y asegurando la salud pública de las comunidades».