Las Cortes de Castilla-La Mancha han rechazado, con el voto contrario del PP, una Proposición No de Ley presentada por el PSOE en la que se solicita que se inicien las obras de la Autovía del Júcar entre Albacete y Cuenca.
La iniciativa, defendida por el diputado del PSOE Modesto Belinchón, ha terminado con la petición de cese de la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, ya que ha argumentado que si este año ha tenido poco volumen de trabajo, dado el presupuesto de inversiones con el que ha contado su departamento, menos tendrá en 2013, debido a una bajada en el presupuesto.
La PNL rechazada con la mayoría del PP también recogía que la puesta en marcha de la sobras de los dos primeros tramos, ya adjudicados, supondría la creación de más de 3.000 puestos de trabajo durante su construcción.
En cambio, la consejera ha aseverado que la conexión de alta capacidad entre Cuenca y Albacete es «una necesidad que debe atenderse en las mejores condiciones técnicas y económicas» y ha informado de que en el presupuesto para 2013 hay una partida de 160.000 euros para el estudio informativo del trazado alternativo de esta vía.
García de la Calzada ha denunciado que cada kilómetro de esta autovía tendría un coste de 10 millones de euros y ha apostado por analizar la viabilidad del desdoblamiento de la CM-220, haciéndolo por fases, con el objetivo de conseguir una autovía, pero a un menor coste del presupuestado inicialmente, ya que se permitirá ahorrar al tener que construir solo dos carriles en vez de cuatro, o hacer un menor número de expropiaciones.
Así, ha incidido en que el objetivo del Gobierno regional es acometer esta infraestructura, pero con un gasto menor, y ha afirmado que no se ha paralizado ninguna obra porque no estaban en marcha y «ni siquiera había un proyecto de obra aprobado».
Ha denunciado, además, que el anterior Gobierno regional «no iba a hacer» la autovía del Júcar y para ello ha hecho alusión al informe del Síndico de Cuentas, que revela que la Sociedad de Carreteras no pagaba ninguna certificación de obra desde julio de 2010.
En cambio, Belinchón ha defendido la construcción del actual trazado de la autovía del Júcar, pues ha insistido en que fue acordado entre todos los pueblos afectados por la vía y que, además, tenía un coste de 3 millones de euros por kilómetro.
Para Belinchón es «un disparate» tratar de desdoblar la CM-220, porque atraviesa muchas poblaciones, está flanqueada a ambos lados por naves industriales y, además, por servicios como trazados eléctricos.
La mejora de la cohesión territorial es otra de las ventajas expuestas por Belinchón para defender el trazado aprobado.