El otoño siempre es sinónimo de vuelta a la rutina. Las ciudades se vuelven a llenar y el estrés vuelve a aparecer en nuestras vidas. No hay mejor remedio para combatir los males modernos que la tranquilidad, la paz, el sosiego. En Castilla-La Mancha tenemos uno de esos lugares mágicos, que podrían curar esos males de la vida moderna acelerada… Para entrar con buen pie en el otoño, desde encastillalamancha.es te proponemos un plan, ¿te atreves a conocerlo?. Solo nos hace falta una palabra. «Naturalea».
El plan es volver a lo que siempre hemos tenido en Castilla-La Mancha y que, quizás, no hemos advertido. Hablamos de Las Lagunas de Ruidera, un espectáculo paisajístico formado por 15 lagunas que está enclavado en el Alto Guadiana. El marrón otoñal es uno de los colores que mejor casa con el azul turquesa de las lagunas castellanomanchegas.
Las lagunas son uno de los mejores lugares de la región para pasear o disfrutar de la naturaleza de la zona. En el nuevo Centro de Interpretación de las lagunas, junto a La Colgada, es un estupendo lugar para conocer la fauna y la flora del lugar. Además, las Lagunas de Ruidera también son un excelente paraje para realizar actividades como la fotografía, los paseos en piragua o cursos para aprender de setas.
Las Lagunas de Ruidera, un paraíso de flora y fauna
Las quince lagunas que dan nombre al parque de Las lagunas de Ruidera son el parque más antiguo de Castilla-La Mancha. Hace 43 años que fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional, destacando por su belleza y su extraordinaria riqueza natural de sus aguas turquesas. Las lagunas se encuentran situadas longitudinalmente a lo largo del valle del río Pinilla, conectadas entre sí por barreras de formación tobácea o travertínica, en forma de cascadas o arroyos, enlazando la laguna superior con la siguiente inferior.
Puedes encontrar más de 250 especies de vertebrados que habitan en el parque y las aves acuáticas son las que llaman rápidamente la atención. La mayoría se esconde entre la vegetación palustre que bordea las pozas como el rascón, la gallineta o el carricero tordal. Entre las especies emblemáticas destacan las poblaciones invernantes de aguilucho lagunero y el somormujo lavanco.
Y no solo albergan un paraíso natural, sino que hay otro tipo de actividades que se pueden realizar en el propio parque. Siempre es buena oportunidad para ver la literaria Cueva de Montesinos (es necesario concertar cita con alguna de las empresas autorizadas, en el Centro de Recepción te facilitarán un listado), la cascada del Hundimiento, el Castillo de Peñarroya, el Castillo de Rochafrida. Para las personas más atrevidas, también hay actividades de aventura como rutas en piragua si el tiempo otoñal lo permite
¿Quieres conocer más sobre los Espacios Naturales de CLM?
Visitar los espacios naturales de Castilla-La Mancha es uno de los planes para reconectar con esa naturaleza que nos aporta calma y desconexión.
Para ello podrás consultar el programa de actividades de Vive tu Espacio!, una iniciativa organizada la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que propone visitar en bicicletas, cursos para aprender de setas y, por supuesto, paseos para disfrutar la belleza de la región. En este enlace puedes consultar todas las actividades que proponen. Date prisa, porque las actividades terminan el 30 octubre.
Y no te olvides de volver en primavera con más aguas en las cascadas, y prepara tu un recorrido por las barreras travertínicas, por los miradores de Santos Morcillo-Batana, Lengua, Redondilla acabando en El Hundimiento… Las Lagunas de Ruidera son un lugar único. ¿A qué esperas para (re)descubrirlo?