El Gobierno de Castilla-La Mancha ha adoptado dos nuevas medidas para impedir que el Covid aumente en las residencias de mayores de la comunidad autónoma, tal y como han explicado hoy el presidente de la región, Emiliano García-Page; y la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano.
En concreto, medidas que servirán «para evitar los contactos», ha explicado la consejera.
Se limitan las visitas a una vez a la semana
Por ello, «desde mañana, jueves 30, se limitarán las visitas a los familiares a una vez a la semana y con cita previa, con la intención de que el virus no entre en las residencias y los mayores puedan estar tranquilos».
García Torijano ha recalcado que «no cerramos las visitas, no queremos que los mayores dejen de ver a sus familiares y viceversa, pero sí que lo hagan de forma más organizada» debido a la rápida expansión de contagios de la que es capaz la variante ómicron.
Test de antígenos a todos los trabajadores de las residencias de mayores
Además, en principio se recomienda y aconseja «a todos los trabajadores de las residencias de mayores que se hagan test de antígenos, uno a la semana en general y dos para quienes no están vacunados, porque hay un repunte de contagios entre ellos».
En principio es un consejo y una recomendación porque para que sea obligatorio hay que contar con el visto bueno del poder judicial. En este sentido, la Consejería de Bienestar Social realizará la correspondiente autorización en las próximas horas al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha con el fin de que avale tan importante medida.
Hasta el 10 de febrero
«Son dos medidas preventivas en una situación controlada dentro de los centros», ha recalcado la consejera. «En estos momentos hay 145 casos positivos entre residentes, de los que solo dos han tenido que ir al hospital y su situación en estos momentos está controlada, no se encuentran en situación extrema».
Medidas que estarán en vigor, en principio, hasta el próximo 10 de febrero y que se revisará cada 15 días.