Desde la Asociación Libertas Toledo y con motivo de la polémica surgida por la instalación de la tirolina en los aledaños del Puente San Martín y de la muralla en Toledo, Libertas Toledo se suma «a la creciente oposición y malestar social a esta instalación, ya que la instalación se ha realizado sin los correspondientes estudios de impacto ambiental y con un cierto oscurantismo, como ha sido denunciado por otras asociaciones y colectivos ciudadanos».
«Y en segundo lugar y es lo que nos parece más grave, se ha hecho de espaldas a la ciudadanía, hecho este que no es de sorprender en una ciudad como Toledo, que tiene reducida al mínimo la «Participación Ciudadana en temas que afectan al común de los ciudadanos», añaden.
«Toledo es una ciudad en la que la opinión de los ciudadanos cuenta poco o nada, es un hecho que en las Juntas de distrito, órganos descentralizados de gestión municipal las asociaciones no cuentan con voto en las decisiones que afectan a nuestros barrios y a las mismas solo pueden formar parte de las mesas las asociaciones de vecinos (sin voto), excluyendo en todo caso a otro tipo de asociaciones o colectivos que también se preocupan de la deriva de nuestra ciudad», consideran.
Y concluyen que «polémicas como la de la tirolina, podrían ser mejor tratadas si en temas municipales se contase con la opinión de los toledanos, dando mayor dinamismo y participación a asociaciones, colectivos y ciudadanos en las juntas de distrito, ademas de la creación de un sistema de consultas vinculantes para aspectos de calado social en nuestra ciudad».