La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha licitado el proyecto de adecuación hidrológico ambiental del río Ojailén en Brazatortas (Ciudad Real) por un importe de algo más de 750.000 euros.
Según ha informado hoy la CHG en un comunicado, esta inversión será financiada con el 80 % por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a través de fondos FEDER y el 20% restante con fondos propios del Organismo de cuenca.
Los estudios previos determinan que el régimen hidrológico del río Ojailén es discontinuo lo que favorece la ocupación de terrenos de Dominio Público Hidráulico por las labores agrícolas, debido a que el cauce se seca en época estival.
Además, el lecho del río se encuentra cargado de sedimentos, que se han depositado tras largos años de actividad agrícola e industrial, y las márgenes están muy degradadas por lo que constituyen espacios que en la actualidad no permiten el desarrollo de vegetación ni el establecimiento de un ecosistema ribereño.
Esta ausencia de cobertura vegetal propicia, además, que los procesos erosivos se acentúen.
El proyecto que ahora saca a licitación la CHG plantea una serie de trabajos encaminados a la recuperación del río y de su entorno en una doble vertiente, como la adecuación del cauce y también la revegetación de las márgenes.
La actuación se desarrollará en un tramo de 10.667 metros de longitud en el río Ojailén, íntegramente en el término municipal de Brazatortas, y se persigue disminuir el impacto paisajístico, los procesos de escorrentía y evitar procesos de erosión.
Sobre la adecuación del cauce, la casi total ausencia de vegetación de ribera en el entorno del río, a causa de la actividad agrícola y ganadera, ha provocado una considerable invasión del cauce por parte de las parcelas limítrofes y también ha favorecido el proceso de colmatado que ha venido sufriendo el fondo del cauce durante años, también originado por la actividad industrial.
Por este motivo, para la CHG la recuperación se ha convertido en una actuación fundamental a la hora de definir el cauce del río y evitar inundaciones, aunque para ello se considera imprescindible la revegetación de las márgenes de cara a reducir y evitar los procesos erosivos a los que están sometidos los terrenos en torno al río.
En este sentido, las márgenes del río en la actualidad carecen totalmente de vegetación riparia, salvo en el primer tramo donde existen algunas especies de ribera.
Por este motivo, la CHG ha diseñado una revegetación de la zona con especies autóctonas de ribera como son el taraje, el sauce, el tamujo, la zarza, el majuelo, el álamo blanco, el chopo o el fresno, y también se prevé la plantación de retama, coscoja y lentisco, con el que se busca crear un bosque de galería de gran porte que rompa y, a su vez, revalorice el paisaje del entorno del río.
Además, el hecho de diseñar plantaciones pluriespecíficas, con características morfológicas muy diferentes, contribuirá a mejorar el aspecto natural de la zona y la diversidad biológica.
Por último, la CHG cree que esta actuación mejorará también la calidad de las aguas superficiales, ya que con el control de los procesos erosivos, adecuación del cauce y creación de comunidades vegetales se favorecerá el asentamiento de especies faunísticas, controlando además la eutrofización, la turbidez, la colmatación del fondo del cauce y los sólidos en suspensión que lleve el agua.