Con la llegada de la primavera, cada marzo, vuelve el debate de siempre: el cambio de hora. Llega el horario de verano. Una práctica que se ideó originalmente para optimizar el uso de la luz natural y reducir el consumo energético, pero no a todos los ciudadanos les sienta igual. La modificación del horario repercute también en la rutina diaria y afecta al descanso y nuestro reloj biológico necesita tiempo para sincronizarse de nuevo.
¿Cuándo es el próximo cambio de hora en 2025?
La cita para el siguiente cambio de hora va a ser en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo. A las 02:00 de la mañana (hora peninsular), los relojes van a pasar a las 03:00, adelantándose una hora. Así, va a empezar a anochecer más tarde, recibiendo y disfrutando de más horas de luz.
Este horario se va a mantener hasta finales de octubre, cuando se volverá al horario de invierno.
¿Se adelanta o se atrasa el reloj?
Con el cambio al horario de verano, el reloj se adelanta, por lo que este sábado vamos a dormir una hora menos. Este ajuste en el horario no es igual de bien recibido por todas las personas. Algunas sufren alteraciones en su descanso. Especialmente, los niños, las personas mayores y las que padecen trastornos del sueño pueden experimentar mayor dificultad para conciliar el sueño y cambios en el estado de ánimo durante los primeros días.
Consejos para adaptarse al nuevo horario
Para minimizar los efectos del cambio de hora en el organismo, los expertos recomiendan tomar algunas medidas muy sencillas de implantar, pero que pueden ayudar a reducir las consecuencias negativas:
- Ajuste progresivo: acostarse y despertarse unos 15 o 30 minutos más tarde en los días previos ayuda a que el cuerpo se adapte sin un impacto tan brusco.
- Exposición a la luz natural: pasar tiempo al aire libre, especialmente por la mañana, ayuda a sincronizar el reloj biológico.
- Evitar estimulantes: reducir el consumo de cafeína, teína y pantallas antes de dormir favorece un descanso de mejor calidad. Mejor evitarlas en las horas previas a meterse en la cama.
- Mantener rutinas: unos horarios regulares de comidas y sueño ayudan a que el cuerpo vuelva a encontrar el equilibrio más rápidamente.
- Hidratarse y llevar una dieta equilibrada: comer alimentos ricos en triptófano, como frutos secos o plátanos, puede facilitar la conciliación del sueño.
Así, podremos mantener bajo control los efectos de la llamada astenia primavera y dar la bienvenida con una mejor cara al horario de verano.