Los 360 niños saharauis que pasarán el verano en Castilla-La Mancha con diferentes familias de acogida, en el marco del programa «Vacaciones en Paz», han comenzado a llegar a la localidad ciudadrealeña de Daimiel, donde se está centralizando su llegada y reparto entre las familias.
Los pequeños que han llegado hoy a Daimiel pasarán el verano en familias de la provincia de Ciudad Real y otra parte en la provincia de Albacete, mientras que para mañana está previsto que lleguen el resto de niños que serán acogidos en el resto de provincias de la región.
El presidente de la asociación daimieleña de Amigos del Pueblo Saharaui «El Emel», Víctor Gigante, junto con los coordinadores provincial y regional del programa «Vacaciones en Paz», Paco Real y Silvestre del Río, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, han sido los encargados de recibir a los niños.
Tras comprobar que todos los niños habían llegado bien, Paco Real ha subrayado la implicación de la Diputación de Ciudad Real con el programa «Vacaciones en Paz» y ha recordado que es «la única Diputación de Castilla-La Mancha que colabora con esta iniciativa».
También ha expresado su agradecimiento al Ayuntamiento de Daimiel por la acogida recibida, un hecho que también ha puesto de relieve el coordinador regional del programa, Silvestre del Río.
Del Río ha señalado que «el pueblo de Daimiel se ha volcado con nosotros» y ha significado el gesto de muchas empresas daimieleñas que han colaborado de forma altruista proporcionando el desayuno de los pequeños.
Por su parte, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha agradecido el trabajo de la Asociación «El Emel» «por hacer de Daimiel una ciudad aun más solidaria», así como la colaboración de la Diputación Provincial y a la organización por haber elegido a la localidad como punto de encuentro de los niños.
Mientras, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha reconocido que ha vivido la recepción con una enorme emoción y ha destacado el papel que juegan los voluntarios y las familias de acogida.
Ha subrayado que gracias a ellos los niños y niñas saharauis pasarán el verano fuera de los campamentos de refugiados de Tindouf, en el desierto argelino, donde se alcanzan temperaturas de 50 grados durante el día.
Caballero ha tenido también palabras de agradecimiento para la Corporación de Daimiel por colaborar con la prestación de las instalaciones donde se han organizado los contingentes de las cinco provincias de la región.
Y, ha añadido, que por encima de lo que significa el pueblo saharaui «en términos sociopolíticos» está la solidaridad y los derechos de los niños.
«Ahí tenemos que estar todas las administraciones», ha remarcado Caballero, para reiterar que actos como la recepción de los menores saharauis es la parte más emocionante y bonita de ostentar cargos de representación política.
La Diputación de Ciudad Real ha corrido con los gastos del traslado de los menores, que ha supuesto una inversión de 70.000 euros.