Alberto Rojo, candidato a la reelección en el Ayuntamiento de Guadalajara por el PSOE. Se define como una persona observadora, que sabe escuchar y a la que desde siempre se ha preocupado por las relaciones sociales. Durante su adolescencia no ha faltado practicando deporte en el San José ni en la noche alcarreña en la discoteca Puzzle.
Este contenido forma parte del Especial Elecciones ENCLM, donde intentamos conocer en profundidad a los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas en Castilla-La Mancha del 28M, en este caso de Guadalajara.
Su infancia y adolescencia
Alberto Rojo nos cuenta cómo ha vivido una infancia tranquila junto a su familia. Una etapa de aprendizaje continuo en la que siempre ha preguntado mucho. Nos cuenta cómo recuerda que ya desde niño «tengo recuerdos en los que siempre me preocupaban las relaciones sociales». «Siempre abogaba por la convivencia, el aprendizaje, el respeto y la solidaridad» afirma el candidato. Estas son las grandes lecciones que todavía mantiene inculcadas por su entorno familiar.
Su adolescencia la recuerda como una etapa «muy activa. Con muchas cosas que hacer» y, sobre todo pensamientos de cómo disfrutar la vida. Fue en esta época donde, como cualquier joven empezó a realizar sus viajes con amigos, fuera del entorno familiar.
Los lugares de los que era habitual
Entre ocio y diversión los lugares en los que era frecuente encontrarse a Alberto Rojo eran tanto instalaciones deportivas como cines o discotecas de Guadalajara.
Rojo nos cuenta como desde muy niño comenzó a practicar fútbol sala y siempre le interesó el deporte «Además de practicarlo los lunes me gustaba seguir la actividad deportiva en los repasos de los periódicos».
También era habitual de los clásicos cines Coliseo e Imperio. Recuerda como «me gustaba mucho ir al cine y a espacios culturales. Por aquel entonces había mucha actividad en el Centro San José. También recuerdo, ya de más mayor, la inauguración de Teatro Auditorio Buero vallejo».
Por supuesto, como en cualquier joven de su edad no faltó en los lugares de fiesta de Guadalajara de aquella época. «Recuerdo una época en la que era raro el fin de semana donde no estaba en la discoteca Puzzle» nos confiesa Alberto Rojo. Precisamente, echando la vista atrás a su memoria también vienen recuerdos de otros bares de aquella época en la calle Sigüenza como «el antiguo Capital, el Hipopótamo o el parador. Disfruté mucho la época de empezar a salir» afirma.