El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado este miércoles una orden de la Consejería de Sanidad que modifica una anterior, relativa a las medidas preventivas ante la expansión del coronavirus, y ha determinado que los ayuntamientos de la región colaborarán con la Consejería de Educación para abrir centros que permitan prestar el servicio de comedor escolar.
El DOCM ha recogido que el 14 de marzo se adoptaron en la región medidas preventivas de salud pública en Castilla-La Mancha como consecuencia de la evolución del COVID-19 y, entre ellas, se recogía la suspensión de la actividad comercial minorista en todo el territorio de Castilla-La Mancha, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación y productos y bienes de primera necesidad.
También acordó la prohibición la población de acceder a los edificios y dependencias del sector público.
En cambio, la orden ha indicado que es necesario atender a las personas que, por diversas circunstancias, necesitan del reparto de comida para poder subsistir.
En este sentido, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha dispuesto que garantizará durante el período de suspensión de la actividad lectiva presencial, con motivo de la declaración del estado de alarma, la comida de mediodía del alumnado beneficiario de ayudas del 100 por 100 del coste del servicio de comedor, que en total son unos 14.000 niños en la región.
Para ello ha establecido que los Ayuntamientos de Castilla-La Mancha colaborarán con la Consejería de Educación en la apertura y organización de los centros que ésta indique para la prestación del servicio.
También podrán beneficiarse del reparto de comida organizados por las entidades locales las personas en situación de necesidad.
La orden especifica que, en ambos supuestos, se deberán respetar todas las medidas higiénico sanitarias tales como evitar aglomeraciones, separación entre personas y lavado de manos.