El parque de bomberos municipal de Ocaña (Toledo) cerrará sus puertas a partir del 1 de enero de 2014, según ha informado a Efe uno de los trabajadores de este servicio.
Este bombero, que ha preferido mantener el anonimato, ha criticado que la decisión municipal, que les fue comunicada en una reunión celebrada en la tarde del miércoles y de la que tuvieron conocimiento el miércoles por la mañana, afecta a 14 miembros del cuerpo de bomberos local.
Sin embargo, ha alertado de que este parque de bomberos da servicio a toda la comarca de la Mesa de Ocaña, compuesta por unos 15 municipios que tienen en total más de 40.000 habitantes.
Por lo tanto, a partir del 1 de enero y según este trabajador, esta zona pasará a ser responsabilidad del parque de Villacañas, perteneciente al Consorcio de Bomberos de la Diputación, y que tendrá como consecuencia más directa que el tiempo de respuesta sea de unos 45 minutos.
Ha reivindicado, en cambio, que en la actualidad, con el parque de bomberos municipal de Ocaña, el tiempo de respuesta aproximado es de unos 10 minutos, en función del punto de llamada, aunque si el aviso es local, el tiempo de respuesta es de dos minutos.
Este trabajador, que ha lamentado que los 14 bomberos irán al paro a partir del 1 de enero ya que el Ayuntamiento no les ha dado opción a negociar otras salidas, ha informado de que el mantenimiento del parque supone a las arcas municipales un coste anual de 498.000 euros.
Tras lamentar que el Ayuntamiento de Ocaña haya decidido prescindir del servicio de emergencias de bomberos, ha reflexionado que lo peor no son la pérdida de los 14 puestos de trabajo, sino que «un incendio, por muy pequeño que sea, se puede convertir en una catástrofe si se tarda cerca de tres cuartos de hora en llegar».