Después de días pedaleando, finalmente los componentes de Biciaventura Solidaria 2012 han logrado vencer el desierto y llegar a Bukhara, la quinta ciudad más grande de Uzbekistán. Detrás han dejado días de muchas tensiones y dificultades, con una tormenta de arena incluida, dicen que la peor de los últimos siete años en aquella zona.
A su llegada a la ciudad, Antonio Henales, uno de los organizadores de este proyecto, cuenta lo sisguiente: «transcurrimos por las calles de la ciudad, los coches tocan sus claxon a nuestro paso y nos saludan con las manos fuera de las ventanillas, por fin encontramos la vieja ciudad; la plaza de las Lyabi-Jauz con su estanque que daba agua a toda la ciudad está frente a nosotros, tiramos las bicicletas y sin casi fuerzas, comenzamos a darnos abrazos entre nosotros, hemos conseguido vencer al desierto, y aunque la fuerza del viento y el ambiente de arena hace irrespirable el aire, nos sentimos felices».
Después de un merecido día de descanso, proseguirán su periplo para finalmente llegar a Dusambé, capital de Tayikistán, donde está previsto construir con los fondos recaudados durante todo el año un hogar escuela que de acogida a niños de la calle.