Los trabajadores de la factoría Bormioli Rocco en Azuqueca de Henares irán a la huelga los próximos días 2, 3, 5, 6, 8 y 9 de diciembre, en protesta por las «injustas condiciones» planteadas por la dirección de la empresa, cuya intención es reducir los tiempos de libranza e «imponer» los periodos de vacaciones.
Así lo ha manifestado el comité de empresa en un comunicado, donde señala que cada turno llevará a cabo un parón de dos horas los días convocados en señal de desacuerdo con las nuevas condiciones que la empresa quiere implantar, «que rozan la esclavitud y que no tienen en cuenta los mínimos derechos de los trabajadores».
La dirección de Bormioli Rocco ha planteado el cambio de turnos de los actuales seis días trabajados y tres de libranza, a tres de trabajo seguidos de dos días libres, mientras que en verano sería trabajar tres días y librar solo uno.
Según el comité de empresa, el argumento de la dirección es la efectividad del trabajo y la organización del mismo, pero no se tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores, dado que «una persona en turno de noche en verano puede salir del turno de noche y entrar al turno de mañana siguiente, por lo que no se respetan las horas de sueño del trabajador, que podría estar en estas condiciones durante más de un mes».
Por ello, a juicio de los trabajadores, estos nuevos turnos de trabajo, «además de ser un riesgo para la seguridad de todo el equipo, que está en las mismas circunstancias, sería un grave perjuicio para la conciliación familiar».
La empresa también ha comunicado a los representantes de los trabajadores su intención de establecer un calendario fijo de vacaciones quincenales por turnos, que irán rotando cada año, entre el mes de junio y octubre, lo que para el comité es «imponer de una manera dictatorial el periodo de vacaciones», por lo que ningún trabajador tendría derecho a su elección libremente.
Según el comité de empresa, esta situación no es nueva, ya que desde 2009 la plantilla está sufriendo numerosos cambios y recortes, como el de una bajada de sueldo del 15 % y ampliación de la jornada laboral bajo amenaza del cierre de la fábrica, además de un ERE que afectó a buena parte de los trabajadores.
La factoría de la multinacional Bormioli Rocco en Azuqueca de Henares está dedicada a la fabricación de vidrio de mesa e industrial y da trabajo a 300 personas.