El Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (Cofcam) se ha ofrecido a colaborar con la Consejería de Sanidad en la aplicación de las iniciativas que se prevean para evitar nuevos contagios y detectar asintomáticos durante el proceso de desescalada y para ello ha propuesto 22 acciones específicas en las que la Farmacia Comunitaria quiere estar implicada. Entre ellas, destaca la creación del programa ‘Dispensación de medicamentos a domicilio para población vulnerable’.
Con esta medida, ha informado en nota de prensa el Consejo, pretenden asegurar la continuidad y adherencia a los tratamientos de enfermos crónicos y vulnerables, potenciando la colaboración de los farmacéuticos comunitarios con el resto de profesionales sanitarios que forman parte de los equipos de Atención Domiciliaria.
Así se lo ha hecho saber a la Consejería de Sanidad el presidente del Cofcam, Francisco J. Izquierdo, a la Consejería de Sanidad, a la que se ha dirigido por escrito recordándole que, en la fase más crítica de la pandemia, la Red de farmacias de la región «ha respondido a las necesidades y demandas de la población, sobre todo de los enfermos crónicos y de los más vulnerables».
Un recurso sanitario ágil y eficaz
Con la premisa de que los farmacéuticos de Castilla-La Mancha han trabajado en la primera línea de asistencia, garantizando la continuidad asistencial y la prestación farmacéutica y quieren seguir siendo un «recurso sanitario ágil y eficaz en la colaboración con el Sistema de Salud», piden la continuidad de las medidas puestas en marcha para facilitar de dispensación de los tratamientos a enfermos crónicos y a pacientes vulnerables a través del Sistema de Receta Electrónica para evitar el desplazamiento de estas poblaciones a los Centros de Atención Primaria, y que esta acción se extienda a las Mutualidades (Muface, Mugeju e Isfas).
Además de reforzar la dispensación de tratamientos hospitalarios a pacientes externos, vulnerables y estables a través de la Farmacia Comunitaria, demandan la puesta en marcha, en coordinación con los equipos de Atención Primaria y Atención Especializada, de programas específicos para crónicos que garanticen su seguridad en esta fase y que aseguren la optimización de su farmacoterapia, mediante la creación de grupos multidisciplinares donde tenga parte activa la farmacia comunitaria en coordinación con el resto de profesionales.
Proporcionar información a la población sobre los posibles cambios en la infraestructura y dotación de recursos de Atención Primaria en áreas sanitarias concretas (existencia de centros Covid y no Covid); avanzar en la implementación del informe farmacoterapéutico, que permita compartir entre médicos y farmacéuticos la información registrada sobre la medicación completa que utiliza el paciente, a fin de promover la coordinación efectiva entre profesionales sanitarios o monitorizar el suministro adecuado de medicamentos para detectar de manera incipiente faltas de suministro, son otras de las sugerencias.
De igual modo, proponen monitorizar a través de las farmacias comunitarias el control de determinados tratamientos aplicados en pacientes Covid y no Covid, que garanticen su adecuado suministro, potenciar la colaboración de los farmacéuticos en los centros sociosanitarios y de discapacidad, en labores de coordinación junto al resto de profesionales de Atención Primaria y en el desarrollo de actividades de vigilancia de la salud en dichos centros e incluir a las farmacias en acciones para la erradicación de la pandemia.
Utilizar a las farmacias para detectar el virus
Incluir a la Farmacias Comunitarias en la Red de Vigilancia Epidemiológica que se establezca para la CovidLos farmacéuticos piden llevar medicamentos a las casas de los más vulnerables, integrarlas en los protocolos de detección precoz de casos sospechosos de infección por coronavirus, con la correspondiente derivación a aplicar e implicar a las farmacias en los protocolos de identificación de posibles focos de transmisión en colectivos específicos, como en los centros sociosanitarios y de discapacidad, son otras de las reclamaciones.
De igual modo proponen elaborar procedimientos de ayuda para disminuir la carga viral de las oficinas de farmacia, disponer de equipos de protección individual para los farmacéuticos y demás personal de las farmacias, incluir a todo el personal que trabaja en las farmacias en los planes autonómicos de realización de test para la detección de profesionales sanitarios infectados y que el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla La Mancha esté en el Consejo Social para la transición y en el Comité técnico de seguimiento son otras de las propuestas.