La Diputación y el Colegio de Médicos de Toledo han firmado un convenio de colaboración para que, sobre todo, los funcionarios de los pueblos sepan manejar los desfibriladores, unos aparatos portátiles que dignostican y tratan la parada cardiorrespiratoria.
El presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, y el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Toledo, Luis Rodríguez Padial, han firmado un acuerdo de colaboración dirigido a los empleados públicos.
El acuerdo se firma para la realización de acciones de formación continuada, investigación y promoción de actividades en el campo de la salud.
Tanto la Diputación como el Colegio de Médicos de Toledo comparten el interés común por participar en labores de formación de los empleados públicos de los municipios de la provincia en el manejo y uso de los desfibriladores semiautomáticos externos.
Se trata de que le mayor números de personas sepan manejar estos aparatos electrónicos portátiles que diagnostican y tratan la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular o a una taquicardia ventricular sin pulso, restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.
La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz.
La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita, motivo por el que desde la Diputación y el Colegio de Médicos de Toledo se valora especialmente la prevención y el uso de estos aparatos.
Para coordinar las actividades formativas que se desarrollen en la provincia se constituirá una Comisión Mixta de Seguimiento compuesto por dos representantes de la Diputación de Toledo y otros dos representantes del Colegio Oficial de Médicos de Toledo.