Lo han llamado ecomarcha y se dirigen hacia Villar de Cañas «para protestar por la posible instalación del cementerio nuclear». Y, como no podía ser de otra forma, son los pobladores de una ecoaldea de Mota del Cuervo, quien en la mañana del miércoles 8 iniciaron los 65 kilómetros que les separan del lugar donde se va a ubicar el Almacén Temporal Centralizado (ATC).
Como ellos mismos dicen, tienen una gran ilusión por informar a los vecinos de numerosas localidades de La Mancha conquense de los peligros que, entienden, supone su instalación. Y quieren unir a su marcha a cuanta más gente mejor, con el fin de finalizar el domingo 12, a las 12 de la mañana, en la misma Villar de Cañas. Piensan que la presencia del ATC «devalúa la zona, su agricultura, su ganadería y su futuro.
Y muestran una duda. «¿Pasará algo algún día? Es importante saber que los residuos que albergaría dicho cementerio permanecen más de 24.100 años hasta convertirse en la mitad de peligrosos. Todos sabemos las consecuencias de la radiación y, por lo tanto, no es necesario repetirlo». La primera etapa se iniciaba en la laguna de Manjavacas y finaliza en El Pedernoso, donde harán noche. Lo hacen por el camino que se conoce como Senda de Santa María.
Pues eso, que les vaya bonito.