Decenas de municipios de la provincia de Toledo fueron presa de importantes inundaciones el pasado domingo 3 de septiembre. Cientos de familias sufrieron cuantiosas pérdidas materiales y, lo más grave de todo, fallecieron cuatro personas. Los pueblos van poco a poco recuperando el pulso, todavía queda mucho trabajo por hacer y por ello conversamos con algunos de sus alcaldes, quienes nos ponen en situación de cómo van las tareas de limpieza y de reparación de los daños que ha ocasionado esta DANA tan devastadora.
Los regidores condicen en reclamar apoyo y, sobre todo, celeridad para que se tramiten las ayudas de Zona Catastrófica, puesto que hay infinidad de vecinos que lo han perdido casi todo.
Este es el informe de situación que realizan los alcaldes de seis de los municipios afectados, Escalona, Magán, Cobeja, Yuncler, Recas y Guadamur:
Más de 200 vecinos afectados en Escalona
El alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, explica que este municipio aún tiene viviendas con lodo dañadas durante el paso de la DANA y la crecida del río Alberche. El edil recalca que han recogido toneladas de enseres de las casas y que ahora mismo todas las familias pueden acceder a sus viviendas, aunque algunas no puedan todavía vivir en ellas.
En Escalona, el Ayuntamiento ha habilitado la oficina de información al consumidor para recoger solicitudes y dudas de cara a una hipotética declaración de zona catastrófica. Allí se ha atendido a 220 personas que han sufrido daños en sus hogares durante las lluvias.
De la misma forma, el consistorio ha limpiado calles y caminos y ha contratado personal y maquinaria para recuperar la normalidad cuanto antes. A día de hoy, desde el Ayuntamiento se envía un mensaje de ánimo, solidaridad y cariño a los vecinos y les recuerdan que estarán disponibles para ayudar en todo lo posible.
Texto: Raúl Parreño.
El alcalde de Magán: «El pueblo todavía está fatal»
El alcalde de Magán, José Luis Martínez García, señala que en su municipio hay entre 80 y 100 viviendas afectadas, además de 3 o 4 empresas. El primer edil del municipio ha criticado el volumen de ayuda que han recibido, indicando que, a pesar de la movilización de Infocam y la Diputación de Toledo en Magán, los refuerzos son insuficientes.
Ha declarado que «el pueblo todavía está fatal» y reclama apoyo de la Junta. También ha solicitado que los vecinos reciban ayudas para reparar los daños en edificios causados por la DANA independientemente de si estaban asegurados o no. De la misma forma, ha pedido que se sustente financieramente al ayuntamiento para pagar todos los servicios que se han visto obligados a contratar durante los últimos días.
Texto: Raúl Parreño.
Un 25% del pueblo dañado en Cobeja
Por su parte, José Luis Aguirre Hernández, alcalde de Cobeja, indica que las calles del pueblo ya están limpias, aunque algunos edificios municipales como el colegio continúan inoperativos. En este aspecto, Aguirre recalca que están trabajando para que, por fin, pueda producirse la vuelta a la escuela en Cobeja y que están valorando habilitar un colegio provisional, pero aún no han logrado que la consejería apruebe la iniciativa.
El regidor contabiliza que el 25% del pueblo está dañado y que hay varios negocios que lo han perdido todo. Por ello, desde el ayuntamiento pasaron días ofreciendo desayunos, comidas y cenas y movilizando maquinaria. Ahora la situación se está estabilizando, ha vuelto el agua y reclaman ayuda económica inmediata. En declaraciones a encastillalamancha.es, el alcalde ha advertido de la importancia de que el dinero llegue cuanto antes, sin necesidad de esperar años a los ingresos provenientes de la declaración de zona catastrófica.
Texto: Raúl Parreño.
El alcalde de Yuncler, preocupado por las próximas lluvias
En Yuncler, otro de los pueblos afectados por las inundaciones, el alcalde, Luis Miguel Martín, celebra que este jueves 14 ya pudieron abrir el colegio (aunque habilitando una entrada en la zona trasera del centro al estar las principales llenas de lodo). Sin embargo, también recalca que los colectores siguen llenos de barro, que 25 familias han perdido todo y que en el municipio hay unos bloques de 7 pisos con en torno a 200 familias que han tenido que sufrir desabastecimiento de agua y luz. Además, ha alertado del peligro que pueden suponer las lluvias del fin de semana teniendo en cuenta la situación del arroyo de la localidad, que está abnegado y lleno de aguas fecales provenientes de Cedillo.
Más de cuatro millones de pérdidas en Yuncler
La mayoría de empresas del municipio no tienen grandes daños al ubicarse en la parte alta del pueblo, pero en la corporación «Plasser & Theurer Ibérica», ubicada en el polígono de Las Lunas (en la zona baja de Yuncler), unas 90 personas no pueden regresar a su empleo. El ayuntamiento contabiliza daños en infraestructura superiores a los 4 millones de euros, 300.000 euros de inversión en maquinaria y más de 300 vehículos damnificados.
El regidor ha mostrado su agradecimiento por la ayuda prestada a la Diputación de Toledo y la Junta, pero ha criticado la labor del Ejecutivo nacional diciendo «soy un alcalde socialista, pero te digo que el Gobierno no ha estado a la altura«. Martín también ha declarado que las 4 muertes en la comarca de La Sagra «eran suficiente para que acudiese el ejército», y ha aseverado que «la situación es muy grave, mucho más de lo que se está transmitiendo».
Texto: Raúl Parreño.
Recas: el puente principal y el campo de fútbol, arrasados
Más de un año de trabajos y más de un millón en pérdidas económicas. Estos son los cálculos que se hace el alcalde de Recas, Eliseo Ocaña, sobre los graves daños sufridos por su pueblo, uno de los afectados por la rotura de la tubería de Picadas.
Sobre esto último, el pueblo se ha abastecido con agua embotellada y fuentes, las 24 horas. También gracias a la solidaridad de los vecinos.
Pueblo en el que confluyen dos arroyos, lo más grave ha sido la rotura del puente de la R-30, esencial para la comunicación de Recas, que afecta mucho a los camiones usados por agricultores y ganaderos.
Otros cuatro puentes menores han quedado destruidos, además del campo de fútbol, que habrá que hacer de nuevo. Quedó anegado, una cubierta cayó sobre la grada, además de un muro lateral. Años llevará reconstruirlo.
Habrá que reubicar al equipo de fútbol. Los ayuntamientos de Lominchar y Cabañas de la Sagra se han mostrado receptivos a acoger a los equipos sénior y júnior. El cadete y el infantil deberán ser acogidos por otros clubes. Se han suspendido los cursos de pádel, ya que estaban en el campo de fútbol.
Los daños principales se han producido en sótanos y garajes, también en las casas, aunque no ha habido que realojar a ningún vecino. Solo a un anciano hubo que trasladarle a la residencia de mayores, ya que vivía en una segunda planta de una vivienda afectada.
Asimismo los caminos quedaron intransitables.
Eliseo Ocaña pide “recursos” a las autoridades, para que vuelva a la normalidad el tránsito en las calles, limpiar el alcantarillado, reparar las infraestructuras, hacer un nuevo campo de fútbol y reparar el mobiliario urbano.
Además, el alcalde de Recas pide a la Junta que reoriente sus Planes de Empleo a estas tareas de reconstrucción tras la DANA, “porque hace falta mano de obra”, subraya.
El alcalde de Recas, un pueblo que ya fue azotado asimismo por Filomena, tiene un mensaje para sus vecinos: “Fuerza y ánimo, saldremos de esta”.
Texto: Ramón de Juan.
Guadamur: «El pueblo ya está limpio, ahora queda reparar, en tres o cuatro meses»
Por su parte, la alcaldesa de Guadamur, Sagrario Gutiérrez, cree que hasta dentro de tres o cuatro meses no se habrán terminado los arreglos por los daños de la DANA y calcula en medio millón de euros las pérdidas económicas.
Dice que al menos y gracias a cientos vecinos, “el pueblo está limpio” y se están pudiendo celebrar las fiestas del pueblo. Los daños se han centrado en las infraestructuras básicas: pavimentación, caminos, el gimnasio, un área del parque, los ajardinamientos, el lago, las depuradoras del lago y la piscina… Al menos no ha habido daños personales.
Guadamur no ha tenido problemas de abastecimiento de agua, ya que están enganchados al Cerro de los palos, que abastece a Toledo, “que tiene Picadas, Guajaraz y Torcaz”, recuerda.
Lo más urgente en las tareas de reparación son el gimnasio -a ver si puede abrirse en octubre-, además de la pavimentación y el arreglo de los caminos. Ningún vecino perdió su casa, aunque se inundaron algún garaje y algún sótano. Hubo mucha más agua que hace dos años, pero menos daños. La prevención municipal funcionó, como las compuertas del parque y los refuerzos en las puertas de la calle principal. De cara al futuro, se plantean dejar al descubierto una parte del colector, para que tenga más acogida.
En el polígono hubo algún problema grave que resolverá el seguro, y en la gasolinera de Navamuel entró mucha agua, barro y lodo, entropeándosele la tienda, así como otra tienda, esta de aceite, abierta solo hace un mes, se inundó. El escenario de las fiestas, que echó a volar, ha sido cedido a Guadamur por el Ayuntamiento de Burguillos (tuvieron varias ofertas).
Es urgente, subraya la alcaldesa, el arreglo de los caminos, pues empiezan las labores del campo. El yacimiento también se ha visto perjudicado, en concreto parte de las alambradas de protección que hay que proteger, así como los caminos interiores, que se han perdido.
¿Ayudas? Aún no ha llegado nada. Hace mes y medio, el Ayuntamiento cobró las de la DANA anterior, que cubrieron la mitad de lo perdido. Sagrario Gutiérrez sabe que la tramitación lleva su tiempo, desgraciadamente.
Guadamur, “río de paso” la zona más baja de la comarca, cuando llueve torrencialmente, recibe las aguas de otros lugares que discurren hacia el Tajo a través del Guajaraz. Empezó a llover a las 20 horas y terminó a las 21. Pues a las 23 horas, “todavía seguía cayendo el torrente de agua, que no era de Guadamur”, concluye Sagrario Gutiérrez.
Texto: Ramón de Juan.