El presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Alberche, Santiago Muñoz, ha explicado que actualmente su principal preocupación es «que no hay agua y que los pantanos están a muy poca capacidad, al 39 por ciento», por lo que «las perspectivas no son buenas».
En declaraciones a Efe, ha recordado que en mayo de 2012, cuando les obligaron a regar con agua del Tajo en lugar de con agua del Alberche, había unas reservas hídricas de 205 hectómetros cúbicos, cuando en la actualidad sólo hay almacenados 136 hectómetros cúbicos, aunque podrán subir algo con las lluvias de estos días.
Muñoz ha dicho que no descartan tener que volver a «meter caña» a partir de febrero para reclamar agua para sus cultivos, y ha explicado que él vive «exclusivamente del campo» y, como él, «otros muchos y también ganaderos», por lo que se ha preguntado: «Sin agua, ¿qué hacemos?».
La comunidad de regantes, con 3.800 comuneros, celebrará mañana viernes asamblea general anual, en la que previsiblemente Muñoz renovará su cargo, puesto que no hay otra candidatura, junto otros seis vocales de la junta directiva.
El presidente ha dicho que siguen esperando la modernización de sus regadíos, un proyecto sobre el que no tienen novedades y que incluye instalar tuberías para el agua y caudalímetros para cada regante, lo que supondría «un importante ahorro de agua».
Muñoz ha dicho que ha leído en la prensa que hay 600.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2013 para esto, aunque la cuantía total del proyecto está cifrada en 67 millones de euros.
El máximo responsable de los regantes ha avanzado que mañana trasladará sus preocupaciones al alcalde de Talavera de la Reina, Gonzalo Lago, que acudirá a la inauguración de una nave en un terreno cedido a la comunidad hace tres años y que han edificado para guardar materiales y herramientas.
Muñoz también ha indicado que hay otro proyecto sobre la mesa, el que invertiría 10 millones de euros para un sistema de bombeo del agua del Tajo al canal de regadío, para usar en ocasiones de prealerta o alerta por sequía, cuando no disponen de agua del Alberche.
Los regantes llevan ya tres años regando con el Tajo, que cada vez ha supuesto un gasto de 1,5 millones de euros, ha informado.