Los residuos nucleares llegarán a Villar de Cañas (Cuenca) a través de la carretera autonómica CM-3118 desde la A-3 y Villares del Saz, no por el camino municipal de la Urbanización Casalonga, según ha asegurado hoy el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, tras firmar con Enresa dos convenios por cerca de seis millones de euros.
Uno de estos acuerdos, firmado con el presidente de Enresa, Francisco Gil Ortega, servirá para arreglar el firme y ampliar el camino de Casalonga, que es de titularidad del Ayuntamiento de Villar de Cañas.
Costará unos 900.000 euros que, junto con la dirección de obras, aportará Enresa mientras la Diputación se encarga de los proyectos.
El otro convenio, dotado con cinco millones de euros, servirá para llevar las conducciones de suministros, como agua o electricidad, de Villar de Cañas al emplazamiento de las instalaciones nucleares.
El Grupo Socialista en la Diputación pidió en el último pleno que si los residuos circulaban por el camino de Casalonga, éste fuera de titularidad autonómica o estatal, pero no municipal.
En rueda de prensa, Prieto ha señalado que los diez kilómetros de camino se van a arreglar para facilitar el tránsito de trabajadores, pero que el transporte de los residuos nucleares se hará desde Villares del Saz por las carreteras autonómicas que se van a arreglar con 19 millones de euros conveniados entre Enresa y la Junta de Comunidades.
Las obras de arreglo del camino de Casalonga empezarán entre octubre y noviembre, y las de las conducciones en el Camino del Molino de Cardadores entre diciembre y enero, según el presidente de Enresa Francisco Gil-Ortega.
Éste ha rechazado, al igual que Prieto, las quejas del Grupo Socialista sobre la «peligrosidad» del transporte de residuos.
Gil-Ortega ha recordado que Enresa lleva más de 20 años transportando residuos de baja actividad al almacén de El Cabril, en Córdoba, sin registrar ningún incidente, y lo mismo valdrá para Villar de Cañas.
Ha subrayado además que los contenedores están preparados para resistir cualquier impacto, y ha defendido también la seguridad del propio ATC.