Los trabajos en cubiertas de edificios tienen muchos riesgos y durante su realización se han producido gran cantidad de accidentes laborales en Castilla-La Mancha en la última década. 12 trabajadores han fallecido en ese tipo de accidentes y 38 sufrieron lesiones graves en ese periodo de tiempo, por lo que la Junta de Castilla-La Mancha ha decidido emprender una campaña de prevención de riesgos laborales en los trabajos en cubiertas, informando sobe los riesgos, las causas y cómo evitar este tipo de accidentes.
Las causas de los accidentes
El denominador común de este tipo de accidentes es la rotura de elementos frágiles de las cubiertas del edificio, no diseñados para soportar el peso de una persona, como es el caso de chapas translúcidas, lucernarios o claraboyas.
En otras ocasiones, es el propio estado de deterioro de la cubierta, bien por encontrarse al final de su vida útil, bien por haber sido afectada por inclemencias meteorológicas, el que propicia la rotura imprevista de la misma y, consiguientemente, la caída del trabajador.
Sin embargo, existe un amplio catálogo de causas básicas en el origen de estos accidentes más allá del estado de la cubierta o la falta de utilización de equipos de protección individual (arnés de seguridad, líneas de vida), que si bien no evitan el accidente, sí contribuyen a minimizar sus consecuencias.
Se trata de la imprevisión a la hora de realizar los trabajos; la asignación de tareas de riesgo a personal no experimentado o capacitado; las prisas o urgencias que llevan a realizar el trabajo de manera deficiente o con falta de medios adecuados; el exceso de confianza…
Hombre, de 43 años, y en trabajos no necesariamente de construcción
Sobre el perfil de las víctimas de estos accidentes laborales, con la excepción de un caso, estos han afectado a hombres con una edad media de 43 años. Tan solo 4 de los trabajadores era menor de 30 años.
Estos siniestros laborales afectan en buena medida a trabajadores extranjeros, puesto que son víctimas del 20 por 100 de los mismos, un tercio en el caso de los accidentes mortales.
Además, hay que recordar que estos accidentes no solo ocurren en la construcción. El 58 por 100 de los accidentes mortales sucedió en centros de trabajo de los sectores Agrario, Industria e, incluso, actividades del sector Servicios. No en vano, una parte relevante de los accidentes ha sido sufrida por trabajadores con ocupaciones tan dispares como conductor de vehículos, operario de limpieza, agricultor o peón avícola, durante la realización de tareas de limpieza de chimeneas, reparación de goteras, retirada de nidos o colocación de rótulos luminosos.
¿Cómo evitar los accidentes?
En primer lugar, al frente de estos trabajo debe haber personal cualificado con las medidas de seguridad necesarias, con especial atención en trabajos en cubiertas ligeras o no transitables. Pero el papel crucial no solo es de quienes se suben a las cubiertas. Los promotores o titulares de los edificios, incluidos los particulares para edificios o naves de su propiedad, deben recopilar de la mayor información previa sobre la cubierta, con el fin de trasladarla al contratista para que éste pueda, en su caso, completarla y planificar adecuadamente los trabajos.
Asimismo, es esencial que el contratista que esté en disposición de demostrar que va a trabajar de forma segura, evitando que el proceso de selección únicamente contemple cuestiones económicas y de plazos.
De igual forma, aquellos empresarios en cuyas instalaciones sea necesaria la realización de estos trabajos, han de tener en cuenta que no pueden ser encargados a trabajadores de la propia empresa sin la debida cualificación, experiencia, formación y medios. La urgencia o la economía no justifican la improvisación.
¿Cómo realizar el trabajo de forma segura?
Tras la recopilación de la información de la cubierta y selección del contratista adecuado, éste tendrá que planificar los trabajos, a través de un procedimiento de trabajo que contemple aspectos como la necesidad de acceder a la cubierta; la forma de acceso y desembarco de los trabajadores; el peso, tanto de trabajadores como de los materiales necesarios, sobre la cubierta; la instalación y uso de protecciones, tanto de carácter colectivo como de tipo individual; el itinerario de tránsito y pasarelas; la elevación, ubicación y retirada de material; la señalización y delimitación de la zona de trabajo; la elección del momento en el que se realizan los trabajos; y, por último, la actuación en caso de emergencia.
A continuación, será necesario preparar los trabajos, es decir, garantizar que se dispone de los medios previstos en el procedimiento; que los trabajadores cuentan con la adecuada formación, información y aptitud física y mental; y que se designa una persona responsable de supervisar los trabajos.
¿Qué papel juegan los agentes e instituciones en la prevención?
La prevención de accidentes de estas características, importantes no solo en número, sino sobre todo en cuanto a la gravedad de sus consecuencias, requiere la participación conjunta de agentes e instituciones implicadas.
En materia de concienciación y promoción de la cultura preventiva, el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales en Castilla-La Mancha 2017-2021, contempla la realización de campañas de sensibilización que contribuyan a que la sociedad tome conciencia de la relevancia de la prevención.
Cabe recordar que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales mandata a las administraciones públicas vigilar y controlar el cumplimiento de la normativa, obliga a los empresarios a velar por la seguridad y salud de los trabajadores, a través de una adecuada evaluación de los riesgos y de una actividad preventiva integrada en la gestión general de la empresa, y atribuye una serie de obligaciones tanto para los autónomos y el resto de trabajadores.
Sindicatos, asociaciones sectoriales y empresariales, mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, fundaciones laborales, servicios de prevención ajenos y profesionales de la prevención, contribuyen de igual modo a la prevención de este tipo de accidentes.
Únicamente a través del esfuerzo colectivo de todos los implicados será posible la consecución del objetivo compartido de contar con centros y entornos de trabajo seguros en Castilla-La Mancha, porque tal y como recuerda esta campaña de la Junta de CLM, «en los trabajos en cubierta, lo importante es bajar con vida».