fbpx
viernes, 22 de noviembre de 2024
José María Redondo, presidente de la Asociación de vecinos de La Cornisa, Toledo
José María Redondo, presidente de la Asociación de vecinos de La Cornisa, Toledo
EL ARCHIVO ESTÁ EN PROCESO - 10 enero 2022 - Toledo

Nació como han nacido últimamente las grandes ideas, en pleno confinamiento. Los vecinos toledanos del barrio de La Cornisa soñaban con tener una biblioteca y muy pronto será una realidad, «esto es una biblioteca de barrio. Ya tenemos una pública, en el Alcázar, pero los barrios no tenemos ninguna». Llevan meses adecuando el único salón del que disponen, en el se reúne la Junta Directiva y donde también se celebran las asambleas de vecinos.

Parte de esos escasos 21 metros cuadrados, se destina ahora para una librería marrón oscuro que ocupa toda la pared del lado derecho de la puerta principal. Guardan ya más de 3.500 libros porque según ha confirmado el presidente de la asociación, José María Redondo, la colaboración ha sido máxima «la gente se ha volcado mucho, nos han donado libros los vecinos de todo Toledo» incluso los propios autores han llevado ejemplares sobre la ciudad de las tres culturas.


Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Cuando la biblioteca se les quedó pequeña… 

Tal ha sido la cantidad de libros y colecciones donadas, que la biblioteca, aún estando en proceso, ya ha sufrido dos ampliaciones. De hecho, en estos momentos, no reciben ningún libro más, pues muchos siguen amontonados en cajas. Primero tienen que abrir lo que ya tienen, organizarlo, colocarlo y después continuarán con las donaciones, «ahora mismo lo tenemos cerrado. No admitimos más libros por ahora, esto está desbordado», cuenta Redondo. Lo dice mientras mira el montón de cajas que se encuentran a su izquierda. 

Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Le preguntamos en qué punto del proceso se encuentran y qué viene después… él, paciente, contesta «una vez que tengamos los libros organizados, los tenemos que cuantificar, pasarlo a la base de datos y para eso tenemos a César que es la persona que se está encargando de esta misión y a partir de ahí iremos viendo cómo va la cosa».

Un proceso lento, laborioso y voluntario, como todo lo que hacen los vecinos. A priori, en diciembre estaba prevista la inauguración del archivo, pero los tiempos no se han cumplido, por eso ya no quieren fijar una fecha, «ya iremos viendo si en marzo, abril, mayo… con el buen tiempo» afirma el presidente.

¿Quién puede disfrutar de este servicio? 

Redondo contesta tajante, «cualquier vecino puede venir, simplemente le haremos un carné y llevaremos un control como cualquier biblioteca». Le pido que relate qué comentarios ha escuchado por el barrio, el mismo que da cabida a más de 3.000 habitantes... «los comentarios son favorables. Todas las ideas sociales son buena idea».

Insiste en el formato de la biblioteca, «no es una sala de estudio». Es decir, la gente podrá acudir a la biblioteca a por los libros, pero la lectura tendrá que hacerse fuera de esta sede, por motivos de espacio principalmente. Y a buen seguro, alguno no se irá muy lejos, porque a escasos metros de este espacio se encuentran las orillas del río Tajo que regalan tranquilidad y sosiego.

Redondo también tiene presente algo: «seguro que tendremos que corregir algo, no todo el mundo nace sabiendo, pero lo principal es que estamos ya en proceso». Lo dice, con ilusión, con esperanza y con ganas de que por fin puedan abrir ese espacio social y cultural a todos los toledanos.

Ya hay variedad de géneros

«Tenemos de todo. Colecciones de novela, poesía, ciencia…«. Por esto mismo quieren organizar los libros en géneros, así podrán recomendar a los vecinos, libros que les vengan bien según sus gustos y preferencias. Ya hay algunos colocados en la estantería y se leen de lejos sus títulos: Luna nueva de Stephenie Meyer; En el país de la nube blanca de Sara Lark; El día que se perdió la locura de Javier Castillo; mitos como Fortunata y Jacinta; o libros especializados como La historia del cine.

Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Futura biblioteca de La Cornisa, Toledo. Fotografía: Ariadna Burgos

Una biblioteca es mucho más que un montón de libros apilados 

Es un espacio de evasión, de entretenimiento, de formación y diversión. Un buen libro siempre puede rescatarte. Puedes viajar con el hasta lugares recónditos, misteriosos y secretos. Es curioso como estando en completo reposo, puedes recorrer miles de kilómetros en buena compañía. «Es un artefacto que inventaron ya hace siglos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo», eso piensa la ganadora del Premio Nacional de Ensayo 2020, Irene Vallejo, donde precisamente en «Infinito en un junco» intenta explicar el inicio de los libros.

Dentro de poco, los vecinos de La Cornisa tendrán cientos de viajes y amigos a tan solo unos metros y seguro no podrán resistirse. Por el momento toca esperar hasta que la Biblioteca de La Cornisa abra sus puertas para todo el mundo.

(Visited 462 times, 1 visits today)