Los trabajadores y trabajadores de Asprona-Almansa iniciarán mañana una huelga indefinida para reclamar los salarios que les adeudan, aunque saben que los culpables de la situación por la que están atravesando no es la Asociación Asprona sino el Gobierno de Castilla-La Mancha, que después de muchas promesas aún debe gran parte de las liquidaciones de 2011 y 2012.
Los trabajadores y trabajadoras aún no han cobrado el 30 por 100 de la nómina de agosto y el 100 por 100 de las de septiembre, octubre, diciembre y la extra de navidad del 2011; y las mensualidades de enero, febrero, marzo y abril de 2012.
Asprona mantiene las mismas deudas con el resto de sus 421 trabajadores y trabajadoras, repartidos en los centros que esta asociación, dedicada a la atención a discapacitados psíquicos, tiene en Albacete capital (residencia, talleres ocupacionales, atención temprana y Fundación Asla) y en Villarrobledo, La roda, Hellín, Caudete y Almansa.
La semana pasada Asprona mantuvo un encuentro con el Gobierno regional en el que éste se comprometió a abonar a la empresa la deuda de 2011 y parte de 2012, pero este dinero aún no ha llegado a la empresa, según ha informado Asprona esta misma mañana a CC.OO.
CC.OO. lamenta que esta situación se prolongue mes a mes y siga sin solucionarse. Este año, cuando Asprona cumple su 50 aniversario, las y los trabajadores no cobran y el futuro de la asociación está en el aire.
CC.OO. exige al Gobierno de Castilla la Mancha que deje de mentir y de ensañarse con las trabajadoras y los trabajadores y que de una vez por todas pague, para que los trabajadores y trabajadoras puedan vivir. Su situación es insostenible, están ahogados, ya no pueden seguir soportando esta situación. Muchos de ellos tienen muchos problemas para hacer frente a facturas, hipotecas y compras cotidianas; y tienen que echar mano de la familia y de Cáritas.
CC.OO. denuncia que el Gobierno de Cospedal lo que está buscando es ahogar a asociaciones como Asprona para ver cuántas aguantan y cargarse a las que no, que se van a ver obligadas a cerrar. El Gobierno de Cospedal da la espalda a las y los ciudadanos, castigando como siempre a los más débiles.