El impacto del Año Greco en Toledo se ha notado también en los tres museos estatales de la ciudad, el Museo del Ejército, el Museo Sefardí y el Museo del Greco, que hasta el mes de noviembre habían recibido más de 870.000 visitas, ha indicado hoy el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador.
El delegado del Gobierno, que ha visitado el Museo Sefardí ubicado en la Sinagoga del Tránsito, ha valorado «el éxito» del Año Greco en lo que hace referencia a estos tres museos, como constatan las más de 870.000 visitas que han tenido en los diez primeros meses del año, a las que se añadirán las de noviembre y diciembre.
De los tres museos, ha destacado de manera singular el número de visitantes que han acudido al Museo Sefardí, que hasta el mes de noviembre había recibido 326.000 visitas.
En este sentido, Labrador ha comentado que aunque las conmemoraciones del Greco han sido muy importantes para la ciudad «Toledo es mucho más que el Año Greco, Toledo es históricamente una sucesión de culturas que se han manifestado en las riquezas que se pueden encontrar también en el Museo Sefardí».
También se está sometiendo a remodelación «como museo vivo» y se va a arreglar la gran sala de la sinagoga para adaptarla a los nuevos tiempos, ha añadido el delegado del Gobierno.
Labrador ha insistido en que las visitas de los museos estatales ratifican que Toledo es más que el Greco y ha abogado por «apostar por desarrollar la cultura y la riqueza que tiene Toledo y exportarla», porque es necesario también seguir implementando el turismo en la ciudad y en Castilla-La Mancha.
En este contexto, ha recordado que se avecinan dos eventos fundamentales en Castilla-La Mancha el próximo año, que también tienen su reflejo en este museo.
Uno de ellos es el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, que era de padre y abuelo judíos conversos, «pero vinculados a esos nuevos cristianos que dieron una riqueza cultural, intelectual y espiritual a nuestra tierra»..
El otro es el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote «que también es una referencia fundamental», ha apuntado Labrador.
Labrador ha señalado que si en la primera parte del Quijote «todos apuestan por dónde es ese lugar de La Mancha de cuyo nombre no se quiere acordar», lo cierto es que la segunda parte se inicia en Toledo, en el alcaná situado muy cerca de la Catedral.
Labrador ha apostado por «poner en valor la cultura y la riqueza inmensa que tiene Castilla-La Mancha» y ha reiterado su consideración de que aunque el Año Greco está acabando «no finaliza la historia de Castilla-La Mancha», su riqueza cultural y sus museos, en particular los de Toledo.