La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a dos años de prisión a M.P.R. por los malos tratos y las lesiones causados a sus dos hijos cuando éstos eran menores de edad mientras convivían en Talavera de la Reina (Toledo), aunque no irá a la cárcel por no tener antecedentes.
Tal y como acordaron las partes el día del juicio, el tribunal de la sección segunda le impone una pena de nueve meses de cárcel por un delito de malos tratos habituales, además de 15 meses por dos delitos de lesiones.
Asimismo, se le prohíbe tener armas durante seis años y aproximarse a sus hijos durante cinco años, además tener que pagar una indemnización de 6.000 euros.
El tribunal considera probado que el encausado tenía sometidos a sus hijos a un ambiente de «terror» por los malos tratos y vejaciones que es infligía, unos hemos por los que el fiscal solicitó en principio nueve años de prisión.
Actualmente, uno de los hijos es mayor de edad y el otro es menor y sigue en régimen de acogida.
Los hechos se remontan a 2006, poco después de que M.P.R. se trajera a sus hijos a España desde su país de origen para vivir con él en Talavera de la Reina cuando los menores tenían nueve y 11 años de edad.
Así, y según el fiscal, en una ocasión el encausado golpeó con una azada en la cabeza a uno de sus hijos, que le produjo una herida de cinco centímetros con un «perjuicio estético severo apreciable».
Además, les obligaba a levantarse a las cinco de la mañana para que hicieran las tareas domésticas antes de ir a las clases al instituto.
Asimismo, los menores tenían que trabajar en el huerto que cultivaba el padre desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde. También les propinaba patadas y les golpeaba con un cable eléctrico, con la hebilla del cinturón.