Hasta 2.300 familias con niños menores de 18 años a su cargo que se encuentran en situación de pobreza severa en Castilla-La Mancha se van a beneficiar de las llamadas ‘tarjetas monedero’, a través de las cuales podrán acceder a productos de alimentación y a otros productos básicos de primera necesidad en los diferentes establecimientos que se integran en este programa.
Para ello, tal y como ha relatado a Europa Press la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, la región va a recibir 2,3 millones de euros para llevar a cabo este nuevo sistema, financiado con el Fondo Social Europeo Plus (FSE+).
«No es que lo recibamos directamente, sino que ese es el volumen que se va a poder imputar a las tarjetas que se proponen desde los Servicios Sociales como un instrumento más dentro de la intervención que tienen con las personas cuando detectan que su carencia es de necesidades básicas», ha explicado.
Por encargo del Gobierno central, será Cruz Roja quien emita estas tarjetas. Esta entidad irá recargando las cantidades que se asignen en función de los miembros de la unidad familiar, que entre sus integrantes ha de tener a menores de 18 años y estar en intervención social.
«Los equipos de Servicios Sociales de toda nuestra red básica de Atención Primaria tienen que estudiar la situación familiar, los ingresos que tienen y ver su situación real, para valorar si este es el instrumento adecuado o pueden recibir otras prestaciones, porque hay muchas más».
Alcampo, Eroski-Caprabo y Carrefour, superficies adheridas
Tras señalar que los productos que puedan cargar a la tarjeta también están limitados, la viceconsejera ha expresado que, de momento, en Castilla-La Mancha son tres los supermercados que se han adherido a esta iniciativa –Alcampo, Eroski-Caprabo y Carrefour– que ofrecen 43 puntos de venta.
Aunque a nivel nacional son siete las superficies comerciales en las que se podrán emplear dichas tarjetas, el Gobierno regional trabaja en ampliar esos puntos de venta.
«Somos conscientes de que en 919 municipios hay muchas superficies de supermercados que no están implantados. Nuestro trabajo ahora es ir intentando ampliar el número de supermercados que van a participar de cara a 2025 y que estén lo más cercanos posible al punto de residencia de las personas beneficiarias».
«Cuando el punto de compra está un poco alejado, pueden hacer una compra grande de la que van tirando y van a poder elegir alimentos frescos a los que antes, con el sistema de reparto que hacían Cruz Roja y el Banco de Alimentos, no podían acceder», ha detallado Martín. También ha destacado que las familias beneficiarias, al estar en intervención de los Servicios Sociales, van a tener un acompañamiento permanente a fin de hacer un buen uso del contenido que pueden imputar a las tarjetas.
De momento, el Gobierno regional no tiene datos de cuántas familias beneficiarias hay por cada provincia, pues el programa, que estaba previsto que arrancase en el mes de abril, aún no ha empezado a funcionar, pues no todas las cadenas de alimentación han firmado la adhesión.
«Mientras tanto, en Castilla-La Mancha hemos tenido una coordinación muy intensa con Cruz Roja y hemos hecho un manual que ya tienen todos los equipos de Atención Primaria, para que tengan criterios uniformes a la hora de adjudicar una tarjeta a una familia que pueda estar en estado de necesidad. Nosotros estamos en disposición de, en el momento que nos digan, empezar a hacer propuestas», ha aseverado.