El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha formulado 417 denuncias por infracciones a la normativa de residuos tras inspeccionar 111 establecimientos de tratamiento y reciclaje de vehículos destinados al desguace, entre ellos de Toledo y Guadalajara.
Según ha informado el instituto armado en un comunicado, resultado de dichas actuaciones desarrolladas durante este mes, la Guardia Civil ha verificado el tratamiento de 3.800 vehículos al final de su vida útil en las provincias de Pontevedra, Ourense, Barcelona, Tarragona, Girona, La Rioja, Zamora, Salamanca, Valladolid, Ávila, Madrid, Toledo, Guadalajara, Sevilla, Málaga, Cádiz, Badajoz y Cáceres.
Durante esta operación, denominada «Gato», han resultado imputadas ocho personas por supuestos delitos de falsedad documental.
Además de la ausencia de la documentación necesaria para el ejercicio de esta actividad, las principales irregularidades observadas han estado relacionadas con el inadecuado tratamiento y almacenamiento de los vehículos, con el consiguiente perjuicio para el medio ambiente.
La finalidad de esta operación, ha explicado la Guardia Civil, ha sido controlar el correcto tratamiento de los vehículos fuera de uso, desde el momento en que los ciudadanos los entregan en un concesionario o centro autorizado hasta su gestión final, para certificar que son sometidos a los procesos de descontaminación adecuados, en los lugares autorizados y acondicionados para ello.
En una primera fase del operativo, los agentes del Seprona recopilaron información sobre los establecimientos a evaluar mientras que en la segunda fase se efectuaron las inspecciones sobre dichas instalaciones, así como sobre otras que iban surgiendo en el transcurso de la propia operación.
Un total de 318 agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza, con el apoyo puntual de unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil, han participado en el dispositivo.