Bajo el lema «Por unos ríos vivos, con agua para la vida», 84 asociaciones, plataformas y entidades de la cuenca del Tajo reivindican un buen estado para sus ríos, recuperando sus funciones ambientales, sociales y culturales.
Entre los problemas más graves identifican la abusiva extracción de caudales, la pérdida de la dinámica fluvial, la ocupación y degradación de sus riberas y la falta de calidad de las aguas.
Falta calidad del agua, detracción excesiva de caudales…
Decenas de colectivos ecologistas, ciudadanos y científicos han subscrito un manifiesto en el que visibilizan los problemas que aquejan a los ríos madrileños, al río Tajo y, por extensión, a todos los ríos de la cuenca hidrográfica.
Según se indica en el texto, de forma generalizada, estos ríos padecen situaciones similares: detracción excesiva de sus caudales, pérdida de su dinámica fluvial, ocupación y degradación de sus riberas y, muy visiblemente, falta de calidad de sus aguas.
En el texto se responsabiliza a la acción u omisión de las distintas administraciones públicas, a las que se les recuerda su obligación legal para
alcanzar y mantener unos ríos en buen estado, recuperando sus funciones ambientales, culturales y sociales.
Entre los colectivos firmantes se encuentran entidades locales y regionales de toda la cuenca del Tajo (Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Castilla y León y Portugal), así como colectivos de otras cuencas hidrográficas y de ámbito nacional.