El BOE (Boletín Oficial del Estado) ha publicado el reparto de los fondos para los proyectos vinculados a la Ley de Memoria Democrática. Para Castilla-La Mancha, el Gobierno destina casi 300.000 euros (292.658 euros) para el próximo año.
De la cantidad del presupuesto total vinculado para la Memoria Democrática, el Gobierno reserva dos millones de euros para la localización, exhumación e identificación de los desaparecidos durante la Guerra Civil y los 40 años de dictadura franquista en España.
58 fosas comunes pendientes de intervención en CLM
La Ley de Memoria Democrática tiene por objetivo «el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual, durante el período comprendido entre el golpe de Estado de 18 de julio de 1936». Era una anomalía democrática que España no reparase a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura enterradas en fosas comunes, muchas de ellas sin identificar. Según el Consejo Territorial de Memoria Democrática de 2023, en Castilla-La Mancha hay 58 foses comunes aún pendientes de investigar. El pasado año, solo dos de ellas fueron investigadas.
Una de las actuaciones pendientes acordes a la ley es la exhumación de los restos de los militares franquistas Moscardó y Milans del Bosch del Alcázar de Toledo, que se ha retrasado con este periodo electoral y en el que aún no se ha formado un Gobierno en España. Su exhumación la fija el artículo 38.3 de la ley, que dicta que «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura».
Hace ahora un año, en octubre de 2022, este periódico se hacía la pregunta de si finalmente se exhumarán los restos de los dos golpistas del Alcázar de Toledo. Esa pregunta, un año después, aún sigue sin concretarse.